Hacia un poco de calor, me removà en el lugar que estaba, abrà mis ojos y me di cuenta de que estaba en la cama, estaba tapada con una de las sabanas.
Suspire, Pietro, inmediatamente me acorde de la manera salvaje en que hicimos el amor, me sentà un intenso ardor en mis mejillas. No me podÃa control cuando estaba con él, anhelaba cada caricia suya y también darle caricias a él , tocarlo, besarlo, mimarlo, hacerle sentir tan bien, como a mà me hacÃa sentir. Devolverle el inmenso placer que me daba. recordé sus últimas palabras, casi como un susurro.
-Te doy el dÃa libre hermosa,
me di cuenta de que no podÃa seguir ahà en la cama a esas horas, por la posición del sol , pude ver que ya era pasado el medio dÃa.
Me arregle con un vestido de color verde que hacia resaltar aun más mis ojos. El vestido era corto , me los entregó Melittla, por petición de Pietro. Lo arregle y ajuste a mi cintura para que se notaran más mis curvas, tape un poco el gran escote que tenÃa, solo dando una pequeña visión del valle de mis senos.
Me acerque al espejo y no pude evitar recordar, la forma en que hicimos el amor, habÃa sido estar como en un torbellino de pasión que me sacio completamente y me agoto al extremo de que me quede dormida en sus músculos brazos que me sujetaban en manera de protección, ya no me podÃa mentir amaba ese hombre, se que es demasiado pronto para decirle, pero estoy enamorada de él
El no me quitó mi maquillaje ni mis joyas, solo me negado el uso de mis vestidos. Me di un maquillaje ligero para ocultar mi cansancio, habÃamos hecho el amor hasta altas alturas de la noche, habÃa tocado todo mi cuerpo, nos besamos y yo me entregué completamente como en cada uno de nuestros encuentros.
además me eche mi perfume de rosas, regalo de mi tia Ann, según ella era lo último que se venÃa, era increÃblemente delicioso y exótico. Notaba que le encantaba a Pietro, quien siempre inhalaba su esencia en mi piel, le di color a mis mejillas y pinte mis labios.
Me puse unos pendientes de plata con una pequeña esmeralda, y un collar a juego con tres pequeñas esmeraldas al medio. y termine por ponerme las soleae simples de color gris.
Me cepille el cabello con mucho cuidado, me hice una trenza en la mitad de él que quedo sobre mi cabello suelto, mis ondulaciones que se hacÃan a la mitad de su longitud, quedaron totalmente perfectas.
Que hare ahora? mm , Ordene la pieza, y fui a comer algo. trate de pasar lo mas desapercibida posible y luego volvà a la habitación.
mire por las ventanas y comencé a pensar que serÃa de mi futuro, estaba con el hombre que me quitaba el sueño, que me hace sentir mujer, el hombre que habÃa sido el primero en tocarme, el Que despertaba a mi pasión y que activaba mi deseo y mi libido. Y yo tristemente solo era parte de su venganza porque él nunca podrÃa amarme, porque lo harÃa?. Mi padre destruyó su vida, su familia, su hogar. No me di ni cuenta como ya faltaba una o dos horas para la once, asà que me dirigà rápidamente a la cocina, pensando en que quizás eso podÃa cambiar, darÃa todo de mi para que amase tanto o aun mas como amo a su mujer.
Le hice unas galletas y un plakon ( pastel de queso blanco que se endulzaba con miel) y lo mande con Xiara. Comà algo de fruta y agua, y decidà esperarlo en la terraza.
Todos ya se habÃan retirado y el todavÃa no pasaba ,, me arreglé especialmente para él, quizás se habÃa ido con una mujer. Xiara dijo que estuvo con muchas mujeres de la casa, y quizás yo era aun inexperta en el sexo.
Vi a pasar a Crixus, que aunque era bastante guapo, no me gusta, no lograba darme ninguna confianza, su mirada además de ser completamente lasciva me aterrorizaba.
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Naevia (+18 años)
RomantikAño 73 a.c Pietro tenia una sed de venganza, que pedía a gritos ser saciada, antes de raptarlo y tomarlo como esclavo, para convertirlo en un guerrero a sangre fría, era un hombre de dinero, que vivía junto a su esposa en una gran casa, con una...