FuII Love

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A Jimin le sorprendió y le horrorizó la velocidad con la que se llevó a cabo la prueba de paternidad y enviaron los resultados al Complejo Park. Los resultaron sólo demostraron lo que el rubio ya sabía, pero Namjoon se vio invadido por una energía intensa cuando recibió la noticia.

Nada más obtener las pruebas, Namjoon debió de emprender acciones contra la prensa, porque los medios habían desaparecido lentamente del lado cercano a la propiedad. Ni siquiera durante el viaje a Queenstown se veía a ninguno. Fuese cual fuese el poder y el dinero que Kim había invertido en la situación, debía de haber sido impresionante, porque Yeojin y Minhee habían podido volver a ir a la guardería. Incluso Jimin podía hacer sus negocios ocasionales en la ciudad sin que nadie lo señalara.

Y luego estaba la boda. La reacción entusiasta inicial de Minhee ante la noticia estaba cargada de preocupaciones, sobre todo cuando el vacío en la mirada de su hijo le había hecho preguntarle si estaba seguro de que estaba haciendo lo correcto.

- Estoy haciendo lo único que se puede hacer, mamá -dijo Jimin mientras miraba su reflejo en el espejo del dormitorio de su madre-. Yeojin merece conocer a su padre, y Namjoon insistió en que fuese según estos términos.

La mujer que le devolvía el reflejo era un desconocido con aquel esmoquin de boda.

- Bueno, si estás seguro, pero a mí me parece que te estas precipitando- respondió su madre con alfileres en la boca mientras marcaba los lados del esmoquin que había que arreglar -. Yo siempre he defendido que la pareja ha de compartir las responsabilidades del niño, pero normalmente han tenido tiempo de conocerse primero. Namjoon y tú no pueden decir qué se conocen en absoluto, ¿verdad?

¿Conocerlo? Lo conocía en el sentido bíblico, nada más. Sus músculos internos se tensaron ante el torrente de deseo que recorrió su cuerpo al pensar en el sexo con él.

- Estoy seguro, mamá. Es lo mejor.

- Para todos los demás, sí, ¿pero es lo mejor para ti?

Jimin se obligó a sonreír.

- ¿Por qué no iba a serlo? Es guapo, rico y, sobre todo, es el padre de Yeojin.

- ¿Pero te quiere?

- No me odia, que ya es un principio, ¿no?

- Sólo creo que este matrimonio es un poco precipitado. ¿No pueden tomarse un poco más de tiempo?

- Mamá, Namjoon tiene que volver a Corea a final de mes. Tenía sentido celebrar la boda ahora y no más tarde. Al menos la celebraremos aquí, en casa.

- Bueno, ésa es otra. ¿No te parece extraño que no venga nadie de su familia a la boda? Creí que habías dicho que estaban muy unidos.

- Celebraremos otra ceremonia allí. ¿Te dije que tienen su propia capilla en su propio mansión? - Jimin intentó cambiar de tema, pero no lo consiguió del todo.

- Te quiero, cariño. Sólo quiero que seas feliz. Has sacrificado muchas cosas durante demasiado tiempo. Ojalá no sintiera que estás haciendo lo mismo al casarte con Namjoon -le dio un beso en la frente y después lo soltó -. De acuerdo entonces. Será mejor que te quites el esmoquin para que pueda hacerle los arreglos y pueda estar listo para el viernes por la noche.

El viernes por la noche. Llegaría enseguida. A Jimin le había sorprendido lo deprisa que podía pedirse una licencia matrimonial en Nueva Zelanda. A pesar de las prisas, Minhee había insistido en que todo se hiciera correctamente, y eso significaba que Jimin llevaría el vestido que había pertenecido originariamente a al abuelo de Minhee.

Namjoon y él habían convenido que querían que sólo su madre y Andrè fuesen los testigos de la ceremonia. Al menos así, en lo que a Jimin concernía, todo aquello no parecería demasiado real.