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Namjoon esperó hasta las nueve y media antes de llamar a recepción para pedir hablar con Jimin. Se sentía molesto mientras caminaba de un lado a otro de la habitación con el teléfono pegado a la oreja.

- Lo siento, señor, pero el joven Park está fuera de servicio hasta mañana por la mañana. ¿No puede atenderle otra persona?

No, a no ser que otra persona pudiera contarle todo lo que había hecho Jimin desde que él abandonara Queenstown tras la celebración del Año Nuevo que había logrado borrar de su memoria el resto de celebraciones de Año Nuevo.

- El Joven Park está esperando mi llamada. Por favor, póngame con su habitación.

Notó la reticencia de la recepcionista de noche antes de continuar.

- Déjeme consultarlo primero con el joven Park.

La lealtad del servicio era encomiable. Sin embargo, Namjoon no pudo evitar apretar
los dientes con frustración.

- Le paso. - dijo la recepcionista pocos segundos mas tarde.

- Muchas gracias - respondió Namjoon.

Pasaron varios segundos hasta que oyó la voz de una mujer al otro lado de la línea.

- ¿Señor Kim?

- ¿Minhee, qué tal estás esta noche? Creí que quedamos en que me llamarías Namjoon
- dijo él con toda la amabilidad que pudo -. ¿Sería posible hablar con Jimin?

- Lo siento, pero Jimin está durmiendo. Ayer pasó mala noche con Yeojin y se ha quedado dormido poco después del baño del niño. Yo estoy aquí para ayudar por si vuelve a pasar lo mismo. Tal vez pueda darle el mensaje.

Namjoon pensó en las palabras de Minhee. ¿Estaría Jimin verdaderamente dormida o le habría dicho a su madre que filtrase las llamadas?

- No, no quiero dejar ningún mensaje. Hablaré con él mañana. Espero que descanse esta noche y que Yeojin esté mejor por la mañana.

Terminó la llamada y dejó caer el teléfono sobre el sofá que tenía al lado. Deseaba saber la verdad sobre Yeojin. ¿Pero cómo iba a averiguarla si Jimin seguía poniéndole obstáculos a cada paso del camino

Tal vez estuviese haciéndolo todo mal. Había más de una manera de pescar un pez, pero para eso había que emplear el cebo adecuado. Y la cuestión era cuál era el cebo de Jimin.

A la tarde siguiente, cuando Namjoon se presentó al mensaje, le sorprendió ver a una persona distinta esperándolo en el spa.

- Usted debe de ser el señor Kim - dijo la morena mientras daba un paso al frente para recibirlo -. Soy Cassie Edwards. Jimin me ha pedido que lo sustituya hoy porque no se encuentra bien.

-¿No se encuentra bien?

- Al parecer ha contraído la misma enfermedad que su hijo -se apresuró a decir la chica al advertir su incredulidad.

Era algo que podría comprobar fácilmente y decidió hacerlo cuando terminara su sesión con Cassie.

Cassie era buena, reconoció cuando el masaje hubo acabado, pero no era Jimin. Echaba de menos la fuerza de sus dedos mientras se deslizaban sobre su cuerpo,incluso echaba de menos la manera en que deshacía los nudos de sus hombros y más abajo. Pero sobre todo echaba de menos sus caricias. Saber que era Jimin y solamente Jimin el que calmaba sus músculos doloridos.

Tras terminar, se fue a la suite a ducharse y a cambiarse, y después decidió hacerles una visita a Jimin y a Yeojin. Llamó al servicio de habitaciones e hizo que le enviaran una cesta con pan, sopa de pollo en un termo y una selección de fruta fresca.

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