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Jimin despertó solo en la cama, por lo que pudo notar, no hace mucho que Jungkook se levanto, su aroma aun estaba muy presente, el cielo afuera estaba oscuro, estaba completamente nublado y un viento helado e implacable se arremetía furiosamente contra la ventana.

Se levanto de la cama y se sentó al extremo de éste, tallándose la cara con las manos, hacia tanto frío que quisiera quedarse todo el día en la cama.

Escucho la puerta de la entrada siendo abierta y se levanto para ir a ver a Jungkook, sabía que se trataba de él, pero tenía curiosidad de saber donde se fue tan temprano, pero la suave brisa pasando por su piel hizo que se dé cuenta que aun estaba completamente desnudo, su ropa quedo en la sala, no saldría a recibirlo desnudo, con lo calentón que era no lo iba a dejar ni desayunar.

Pero aun estaba bajo las influencias del sueño pesado, su cerebro parecía que aun estaba en trance, abrió el armario del mayor vistió una remera manga larga tapando toda su desnudes y salió de la habitación aun con los ojos entrecerrados, chocando en su andar.

Jungkook estaba sirviendo el desayuno en la mesa, giro para recibir al recién levantado omega quien dirigía hacia él, río enternecido cuando vio al más atractivo sonámbulo, viéndose malditamente sexy y lindo con su remera.

— Hola cariño— saludo recibiendo el abrazo, Jimin lo empujo hacia la silla y el mayor se sentó, logrando así trepar sobre él acomodando sus piernas a cada lado y descansar su cabeza sobre su hombro, suspiro profundamente en su cuello durmiendo otra vez poco a poco.

Jungkook río y negó con la cabeza amando el momento, pidiéndole a la diosa luna que lo único que quiere era esa vida, donde su hogar sea solo su omega, porque donde Jimin este ahí estaría su alegría.

El bello durmiente empezó a mover la nariz aspirando más y más, despertando completamente ante el delicioso olor, levanto la cabeza buscando de donde provenía tan delicioso aroma.

Se lamió los labios cuando vio en la mesa bagels calientes servidos para el desayuno.

Jungkook estaba mirando todos sus gestos sin poder ocultar esa enorme sonrisa orgullosa de la cara, valió la pena salir a buscarlas tan temprano.

— ¿Como supiste que quería comer bagels? — pregunto suavemente el menor bajando del regazo del alfa y yendo a agarrar uno, totalmente hechizado por el aroma recién horneado.

— Intuición supongo— respondió siguiendo sus movimientos

Un gemido placentero dejo escapar desde lo profundo de su pecho cuando el dio el primer mordisco, alimentando esas terribles ganas que tenía de comerlas desde que se levanto, mientras masticaba sumido en felicidad noto que su alfa no estaba comiendo.

Un lado de su cachete estaba completamente lleno, lo miro interrogante dejando de masticar, encontrándose con la intensa y lujuriosa mirada.

Jungkook casi ni pestañeaba, parecía que en cualquier momento iba a lanzarse sobre él, volvió a girar lentamente mirando la taza de té, bajo el pan y tomo la taza con ambas manos bebiendo un poco y tragando todo, sus mejillas se iban poniendo mas y mas rojas, podía sentir como sus orejas se acaloraban intensamente. Jungkook podía hacer que casi muera de una enfurecida timidez.

— Empiezo a celar y odiar ese maldito pan— dijo el mayor influenciado por ese excitante gemido, haciendo que su perversa mente imagine cosas, razones de sobra le daba al omega por ese enfurecido sonrojo, lo que pasaba por su mente en ese instante tal vez no había definición decente en el diccionario.

¡Que el diablo emerja del infierno para que le diga qué tipo de pecado capital era aquello!

— No tengo intención de abrir las piernas tan temprano, alfa— aviso el menor incapaz de conectar la mirada, volviendo a beber de su té.

Omega Valiente (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora