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—Jimin esto es grave... necesito ir a verte— dijo Taehyung oyéndose demasiado preocupado desde la otra línea.

—Bien... te mandare mi ubicación— respondió Jimin.

— Esta noche estaré llegando, me comunicaré contigo cuando encuentre un lugar donde quedarme.

—Ok... gracias hermano— expresó el omega con sinceridad.

— Ni lo menciones, los dos nos apoyamos ¿recuerdas?

— Recuerdo— continuó con una sonrisa sincera y colgó.

Jungkook entró a la cocina justo en el instante que colgaron y le sonrió al omega, se le acerco tratando de abrazarlo.

Jimin dio un paso atrás y pensó en algo rápido para escapar del alfa.

—Eh... ¿quieres un café?— preguntó, buscando una escusa, sabía que después de lo que paso, mantener alejado al mayor ya no era una opción.

Jungkook puso una expresión triste, pensó que había solucionado al decirle a Jimin que ya no pida mantener la distancia pero el omega ahora no pide, simplemente se aleja y es mucho mas doloroso, más después de ese beso en la que pensó que pudo crear más cercanía entre ellos.

Sentir que tu omega te rechaza era realmente una puñalada en el corazón.

Jimin vio esa expresión triste y se le rompió el alma de verlo así y su lobo reprocho su acción.

Se acerco al alfa y lo tomo de la nuca atrayéndolo hacia él, se puso de puntita y beso su mejilla.

"Eres mi alfa, nunca me permitiría lastimarte"

Quiso decirlo en voz alta pero aun necesitaba de un poco de tiempo para juntar las pruebas para demostrar su inocencia, para decirle la verdad y amarlo como ese majestuoso alfa se merecía, le dolía ver como el mayor se esmeraba cada día por conquistarlo, por tener su aceptación, él podía sentir lo ansioso que Jungkook estaba por amarlo, por tocarlo, sabia que esos rechazos lo estaba lastimando, es por eso que estaba desesperado por encontrar pruebas y salir de esa maldita fosa de mentiras.

Decirle la verdad a Jungkook lo asustaba, ya no quería que lo vuelvan a mirar con decepción y menos si se trataba de su destinado.

Serle sincero era muy riesgoso, todo apuntaba a él como el culpable, si Jungkook dudaba, no había forma de demostrarle lo contrario, eran sus palabras contra los hechos.

Jungkook no pudo evitar esbozar una sonrisa cuando Jimin le dio el beso y lo abrazo levantándolo del suelo elevandolo en sus brazos.

— Entonces vas a querer el café?— volvió a preguntar mirando hacia abajo para poder conectar la mirada con el mayor ya que el alfa lo sostenía más arriba de su propia altura.

— Eres realmente hermoso— susurró el alfa mirándolo desde abajo, ignorando el ofrecimiento, aun no podía creer que Jimin sea su alma gemela.

Una pequeña sonrisa se formó en el rostro del omega— tú también eres hermoso— respondió sincero, sintiéndose un poco cohibido.

Jungkook lo bajo al suelo y acaricio su rostro—Mi omega— dijo con la voz grave, adorándolo con la mirada, orgulloso de que sea su destinado—maravilloso regalo de la Diosa Luna.

Jimin cerró lentamente los ojos con un suspiro perdiéndose en las afectuosas caricias de Jungkook, alimentando secretamente ese vacío que venía acarreando desde tanto tiempo.

Desayunaron juntos sintiéndose cómodos con la presencia del otro y salieron camino a la agencia de publicidad, hacía mucho mas frío que el día anterior y el alfa insistió al omega en usar un suéter suyo, que era mas abrigado que el que Jimin vestía y éste cuando se lo puso su pecho cosquilleo enternecido al verlo tener su ropa puesta.

Omega Valiente (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora