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Tomate un tiempo, piensa en todo lo que tienes, estarás aquí mañana puede que tus sueños no.

Era tiempo de cambiar, todavía era joven, aunque había una dolorosa perdida, un pedazo desgarrado de su alma que aún desgraciadamente se desangraba, aún era tiempo de arreglar su pecado, de educarse a sí mismo a saber escuchar.

Mientras todo el tiempo que le tome al llorar, tendría que empezar por aceptar su terrible defecto, porque aceptándolo era el primer paso del cambio.

Tal vez no le devuelva a su persona amada pero dedicada a esos hermosos recuerdos, en los que acaricio en auge de la felicidad al estar en sus brazos empezaría a ser alguien mejor. Solo por esa hermosa criatura que alguna vez lo amo y tontamente perdió.

Aún no podía comprender porqué él no puede reaccionar cómo cualquier Alfa, siempre se traicionaba a sí mismo actuado cómo un primitivo dejando que lo posea su lobo ante cierta situación.

Toda la vida creció en soledad, y siempre se quejo de lo dolorosa que era, pero ahora, después de la terrible forma que se separo de su amado omega, después de dos semanas pudo sentir a viva piel despedazada lo insoportable que era perder a alguien valioso.

Ahora podía entender el miedo que tenía Jimin de quedarse solo, a este dolor constante e insoportable, como una ponzoñosa y afilada daga apuñalando su ser una y otra vez. Ahora podía entender por los dolores que ha pasado su precioso omega desde tan temprana edad.

Jimin tenía razón para temerle a ese demonio, era tan insoportable al punto de pensar con atentar con su propia existencia.

Y admiro un poco más la valentía de su omega porque pudo seguir adelante sobrellevando ese insoportable sentimiento de pérdida, mostrándose tan fuerte ante todos.

Hasta ahora supo que cuando la soledad te toma de la mano es tan frío que hace que los huesos quebrarse causando desesperación. Él siempre vivió en soledad y creyó saber lo que era, pero la soledad hacia acto de presencia cuando tuviste alguien realmente valioso a tu lado, en la que en cuerpo y alma te volviste dependiente de su compañía, y le hayan arrebatado desgarrando de tu ser la alegría y las ganas de vivir.

La esperanza de recuperarlo fue arrojado al vacío, su mente se había encargado en esos dolorosos días de hacerle recordar una y otra vez sus hirientes palabras, las lagrimas a causa de ellas, su rugido furioso y el delicado cuerpo temblando incontrolablemente a causa del miedo, teniendo en cuenta sus traumas, aquella noche de tormenta Jimin habrá pasado en vida propia por el mismísimo infierno, y él como su alfa, estando consciente que era el único que lo calmaba y hacía sentir seguro, solo lo empeoro.

Hoy en día se consideraba el peor alfa de la historia, con un hermoso omega que tuvo la desgracia de ser su destinado.


(...)

Era el nuevo comienzo de la tercera semana que Jimin se fue, hoy regreso a su agencia.

A diferencia de su omega, Jungkook necesito más de una semana para poder recuperarse.

Metió la mano en el bolsillo buscando la pequeña presencia de su omega al acariciar aquella fina cadena de la cual nunca se volvió a separar.

-Jungkook...

La voz de Rose paro su andar, tenía planeado ir directo a su oficina y encerrarse en ella, tratar de mantener su mente ocupada para que por lo menos, siquiera un minuto olvidarse de ese tétrico vacío que dolía constantemente.

-Queríamos decirte en nombre de todos los compañeros... que nosotros si creemos en la inocencia de su omega- hablo suavemente la chica viendo la tristeza en los ojos de su jefe, detrás de ella estaba un pequeño grupo que apoyaba las palabras de su compañera de trabajo.

Omega Valiente (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora