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—NOO!—gritó el alfa, golpeando inútilmente con los puños al otro cuando este incrustó sus dientes en el cuello descuidadamente y soltó un desgarrador grito.

Jungkook tiró a un lado el cuerpo del ahora delta como si se tratara de un saco de papas y escupió asqueado.

—Mi omega tiene razón... apestas — culminó limpiándose la boca con la manga.

Hasta en eso lo tenía sorprendido, el menor podía detectar el olor putrefacto de un lobo, eso le demostraba a Jungkook que los instintos del omega estaban muy desarrollados, más de lo que había imaginado.

Jimin estaba tirado sobre sus rodillas apoyado a sus manos para no caer completamente, temblando y la mirada en el suelo con los ojos humedecidos, la voz de mando de Jungkook había tomado desprevenido a su omega asustándolo fuertemente.

— amor... reacciona, estoy aquí. — susurró preocupado y confundido.

El omega apretó la tela de su pecho y cerró con fuerza los ojos, quería que su omega deje de sentir tanto terror.

— odio... esa sensación — susurró con dificultad. Jungkook lo abrazó fuerte y beso todo su rostro, el omega rodeó el cuello del mayor con sus brazos y se acomodó más en su regazo oliéndolo y tranquilizando a su omega para que se recupere— alfa... hay que irnos— pidio con voz temblorosa.

Jungkook al sentir el olor de terror de su omega y su cuerpo temblando juró que sería la última vez que usaría su voz de mando frente a él.

Se levantó con el menor en sus brazos, paso sobre el cuerpo del alfa que Jimin en un principio golpeó, éste seguía respirando con dificultad y bajo la cabeza demostrando su sumisión, dejando que aquella peculiar pareja se vaya.

(...)

— ¿Eres sangre pura?—preguntó el mayor.

Estaban en la habitación del menor, cuando Jungkook llego a la casa lo llevo directo ahí para calmar a su omega.

Después de que se recupero, Jimin estaba curando los golpes que Jungkook tenía en la cara.

Bajo el algodón que contenía la medicina y sonrió de lado, esa pregunta lo ha escuchado miles de veces.

—No... soy un omega ordinario.

— No creí que fueras tan fuerte... aun no termino de sorprenderme.

— Créeme que no lo soy... solo sé donde golpear y uso el peso de mi cuerpo al hacerlo... pero no soy nada fuerte.

Jungkook asintió, tenía miles de preguntas pero no sabía cual formular.

—Lamento haberte lastimado, nuevamente— dijo todavía arrepentido por haber aterrado a su omega —pensé que mi voz de mando no te afectaría como los otros.

—Tu voz me afecta muchísimo... tu únicamente — confesó Jimin manteniéndole la mirada.

—Porque?

—Mi omega te ha reconocido como su alfa... otros alfas no me afectan pero tu, me doblegas completamente... —dijo con sinceridad viendo como un brillo especial aparecía en los ojos del alfa.

—Jungkook, eres mi alfa.

Eso fue todo, las infinitas preguntas que tenía en la cabeza desaparecieron "Jungkook eres mi alfa" aquellas palabras fueron como una elixir de la vida, como una enorme cantidad de éxtasis ingerida en una sola vez.

Tumbo a Jimin en la cama y se posicionó sobre él besándolo de una manera voraz haciéndolo gemir sorpresivamente, el menor arrugo la remera en su puño levantando las caderas que eran sostenidas por la mano del alfa, haciendo rozar sus deseos.

Pero estaban completamente desesperados por tocarse.

Jimin enredó una pierna alrededor del alfa y giró dejando al mayor debajo, Jungkook lo miró hambrientamente y se mordió los labios, sosteniéndolos de las caderas, removiéndose para que el menor sienta lo que le estaba causando.

Jimin se sacó el suéter quedando solo con su remera y se dejó caer nuevamente sobre el alfa quedando a centímetros de su rostro, se miraron un segundo y sonrieron traviesos, volvieron a unir sus labios y jadearon al mismo tiempo.

El ambiente en aquella habitación se había vuelto totalmente erótico, los besos pecaminosos, las manos curiosas, la excitación, el deseo, la atracción mutua, los dos demandaban por el placer carnal.

Parecía que nada los pararía, como una bomba siendo detonada, una avalancha de deseos, pasión y sexo, ansiosos por tocar el cuerpo del otro, hasta que...

La puerta fue tocada y el omega se separó del alfa escuchando un gruñido posesivo por su acción.

—Jimin...es Yoongi, no sé qué hacer, dice que le duele—dijo Bambam desde el otro lado.

—Voy!— respondió y se levantó al mismo tiempo que el mayor se enderezaba — iré a verlo, si?— pidió dejando el regazo del alfa y este asintió de mala gana, después se dirigió a la puerta y salió corriendo a la otra habitación.

Bambam entró donde estaba Jungkook y si no fuera porque era beta ya se habría asfixiado por la cantidad de feromonas que inundaba la habitación.

El alfa miró furioso al beta y se dejó caer otra vez en la cama de Jimin tapándose la cara con la almohada, totalmente frustrado, con ganas de patear a kilómetros a su inoportuno amigo.

Bambam abrió mucho los ojos y rió cuando notó el enorme bulto de su amigo.

 —Que estaban haciendo? — pregunto bromeando.

—Nada!—respondió molesto el alfa— no hicimos nada por tu maldita culpa!!! macilento entrometido!!!— regaño y le tiró la almohada.

El beta empezó a reír a carcajadas.

—Me estás diciendo que ver a tu omega golpear a otro alfa te excita? Que fetiche más raro — se burló y el alfa gruño.







Créditos a su autora original.
HelNam00

Adaptación sin fines de lucro.

Aicko Min 💜

Omega Valiente (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora