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Pequeños besos iban sacando al omega de su sueño profundo, trató de abrir los ojos pero la luz era muy blanca que lastimaban, los besos no paraban de recorrer su rostro, sacudió la cabeza y se quejó arrugando las cejas, escuchó una risa baja y rasposa, luego sintió sus labios ser presionados con los de otro.

Sintió el delicioso aroma de su alfa y sonrió en medio del beso, Jungkook se separó y Jimin abrió los ojos encontrándose con esos hermosos y risueños ojos.

—Hola— saludó el alfa con una sonrisa traviesa.

—Hola— imitó mirando desconfiando de esa sonrisa.

—...Hola— susurró ronco nuevamente el alfa mirando los lindos labios de su omega, se dejo caer otra vez sobre Jimin y volvió a unir los labios.

Esta vez se besaron más tiempo, no hubo lengua de por medio, solo sus labios rozaban y se acariciaban, como un perfecto beso de buenos días.

Minutos después el alfa se separó para adorar otra vez a su omega, Jimin mantuvo los ojos cerrados aun disfrutando del sabor que dejó ese exquisito beso.

—Hola— suspiro una vez que recompuso y abrió de a poco los ojos.

Jungkook lo miraba de una manera tan única... empezaron a reír de lo tonto y cursi que parecían en ese momento.

El omega observó por la ventana notando que el sol ya estaba demasiado elevado— ¿hm... qué hora es?— preguntó un poco confundido.

El mayor meneo la cabeza juguetonamente con una sonrisita— a quien le importa.

—A mi— respondió Jimin, Jungkook estaba siendo raro.

El alfa se estiro y alcanzo el celular— las diez— respondió una vez que miró la pantalla encendida.

Jimin dio un salto— ¡huh?! Bambam me va a matar!!!

Pero Jungkook lo atrapó antes de que salga de la cama, volviéndolo a acostar en el mismo lugar y se subió sobre él aprisionándolo— a dónde crees que vas omega escurridizo!?

—Jungkook!!! Es tardísimo... ¿sabes lo quejumbroso que es ese beta?

—Amor... es sábado!— respondió el mayor aguantándose la risa.

Jimin se dejó caer otra vez en la cama, relajándose, pronto se dio cuenta y empezó a sonreír.

—¿Cómo me llamaste?—preguntó entusiasmado.

—Amor— respondió el mayor acomodándose sobre el omega— porque eso eres para mí... eres mi amor.

Jimin no pudo evitar sonreír, no iba a negarlo, escuchar ser llamado de esa manera era una sensación de inmensa felicidad— puedes repetirlo?—pidió imaginando que solo era él y Jungkook, sin problemas, sin secretos, sin maldad.

—Amor Amor Amor Am...—

No pudo seguir ya que el menor lo tomó por sorpresa y él gustoso le respondió el beso.

Volvió a disfrutar el deleitante sabor de su omega, tan dulce y embriagador, tan exquisito.

Los labios de Jimin se han vuelto su fuente de vida, es por ello que ya no soportará que por un momento se deje querer y en otro momento se aleje, ya no dejará que haga aquello porque no cree que pueda seguir aguantando pasar un solo día sin besarlo, sin que sus manos lo toquen, sin sentir su cuerpo, su sola presencia le alegraba la vida.

Mordió el labio inferior y gentilmente estiró de ella volviendo al beso, metió la lengua en la cavidad y el omega liberó un gemido excitado.

Ese gemido, quería escucharlo otra vez, quería escucharlo jadear y gemir su nombre una y otra vez, quería pasear sus labios en todas las curvas de su cuerpo.

Omega Valiente (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora