Con el pasar de los meses vivía dentro del estadio de manera literal. En días de semana practicaba, sábados y domingos se realizaban los partidos.
Mas allá de todo eso, empece a conocer un mundo diferente, algo que para algunos quizás esta mal, pero para otros es algo común y corriente. La mayoría de las mujeres que integraban mi equipo eran lesbianas, bisexuales y otras heterosexules, así como yo.
Estuve con ellas durante ese año y en ningún momento alguna se propaso conmigo o yo tuve intenciones de experimentar o algo parecido, solo eran mis amigas, lo demás era su vida privada, pues nunca le eh visto nada de malo a eso. La pasaba genial con ellas, me respetaban, cuidaban y siempre me invitaban a lugares que mi mama no me dejaba ir ya que era menor de edad y aparte a mi papa no le gustaban mis amistades, decía que ellas me iban a echar a perder.
Sin embargo; mi papa a pesar de todo me apoyaba en el sòftbol, iba a los juegos y me animaba siempre.
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Un mundo diferente fuera del closet
MaceraMi vida hace unos años era ser estudiosa, reservada y tranquila un día tuve la oportunidad de salir de mi zona de confort cuando me ofrecieron entrar a un equipo de sóftbol femenino sin imaginarme que esa decisión le daría un gran cambio a mi vida...