⌫ | Lisa tiene una buena vida rodeada de lujos debido a los trabajos de sus padres, pero aún así se siente que le hace falta una pizca de emoción a su vida. Jennie en cambio, no tiene una buena vida, pero tiene uno de los mejores escapes: leer libro...
Lisa tenía una buena vida por encima del promedio: chicas y chicos que la querían (aún si no lo notaba), una buena escuela a pesar de que no era muy buena en los estudios unos cuantos amigos, una hermana un tanto loca pero a la que quería mucho y unos padres bastantes cariñosos; vivía de la mejor manera posible, jamás le faltó nada de ninguna índole.
Por otro lado Jennie tenía una buena vida del promedio: solía encargarse de su hermano menor puesto que sus padres trabajan bastante, pocos amigos debido a su poca capacidad de hacerlos y conversarlo, sin mencionar el estrés bajo el que ella misma se ponía en un ánimo de triunfar, todo ella lo olvidaba siempre que tuviera un buen libro en sus manos, transportándose a mundos de personas maravillosas y hermosas aventuras.
Lisa y Jennie compartían el mismo salón de clases, los mismo maestros e incluso sus bancas se encontraban bastante cerca, se conocían pero jamás se habían prestado la suficiente atención, no siempre llegas a conocer a todas las personas que se sientan al rededor de ti.
Pero cierto día el destino decidió hacer una de sus jugadas un tanto cliché para poder juntarlas. Un miércoles por la tarde de camino a casa, mientras ambas se encontraban distraídas leyendo cosas, chocaron, el teléfono de la chica golpeando la cabeza de la otra chica y el libro de la misma cayendo al piso.
Rápidamente Lisa comenzó a disculparse, tratando de verificar si ella se encontraba bien.
—Lo siento, de verdad lo siento, Jennie, ¿estás bien?–Preguntó mientras movía unos cuantos mechones de su cabello para verificar si no tenía alguna marca
la chica de verdad no esperaba que la mano de la otra chica lo alejara y le entregará su teléfono bruscamente.
—Fíjate por dónde vas la próxima vez. Muggle.—le dijo sin pensarlo. Levantando su libro y su cuerpo del piso
—¿un que?
—Lo que dije, Lisa.
Jennie se dió la vuelta y caminó rápidamente lejos de ahí mientras se regañaba mentalmente de lo que acababa de hacer.
la chica tomó su teléfono, se levantó, caminó a la salida dónde HyunA, su hermana mayor, se encontraba esperándola en el auto y en cuanto entró al auto dejó escapar un suspiro de confusión y cansancio
—¿Mal día?
—Me dijieron... ¿mango? Una cosa así, no recuerdo muy bien que era.
—¿Contexto?—Preguntó HyunA, quien encendió el auto entre risas y conducía con cuidado hacia su casa.
—Chica, lectora, 16 o 17 años, muy enojada conmigo por chocar con ella.
—Muggle, eso fue—su hermana soltó una risa escandalosa—Lisa, espero que está tarde no tengas ningún compromiso por qué vas a leer un poco y ver muchas películas.
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