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Jennie estiró los brazos una vez que quitó el candado de su casillero, todos los huesos en su espalda crujieron ante aquel movimiento y podía jurar sentirse un poco mareada también tenía los ojos rojos y bellamente adornados con ojeras, todo esto evidencia de haber leído a escondidas en la noche utilizando la luz de la noche como su faro en una mala postura, ¿se arrepentía? no, no lo hacía, pero si podía quejarse de ello

— ¡Jen!

apenas escuchó a Irene gritar antes de sentirla abrazarla con fuerza, siendo acompañada por Momo al lado que simplemente le dedicó una pequeña sonrisa de medio lado.

— Tu espalda si que sufrió anoche, ¿valió la pena? — Preguntó Momo mientras abría su casillero al lado del de Jennie, había logrado conseguirlo intercambiándolo a principio de año

— lo valió completamente, la reina de corazones valió completamente la pena — susurra la chica antes de abrir su casillero y ver como una pequeña nota caía al piso.

Irene rápidamente se agachó y tomó el papel en sus dedos antes de ponérselo en la palma de su mano derecha a una desconcertada Jennie.

Lisa miraba todo desde su casillero, Rosé a su lado tratando de memorizar la tabla periódica de los elementos cinco minutos antes del examen.

Una carcajada limpia salió de sus labios en cuanto oyó a Jennie gritar a la nada pero sabiendo que va perfectamente para ella el comentario.

— ¡Un mensaje de texto hubiera sido más moderno, fácil y ecológico!

— ¡Un mensaje de texto hubiera sido más moderno, fácil y ecológico!

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Jennie:

Al leer mi carta sonreíste y negaste con la cabeza, te veías linda al hacerlo (Con todo el ánimo de alagarte, sin ánimos de coquetearte). Si, un mensaje de texto habría sido más fácil y moderno pero te gusta leer cosas en papel, ¿o no? En cuanto a lo ecológico, está la escribí en una hoja reciclada, ¿está mejor así?

Lisa.

La chica de los libros | 𝗝𝗟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora