⌫ | Lisa tiene una buena vida rodeada de lujos debido a los trabajos de sus padres, pero aún así se siente que le hace falta una pizca de emoción a su vida. Jennie en cambio, no tiene una buena vida, pero tiene uno de los mejores escapes: leer libro...
Lisa y Dahyun se encargaron de decorar un pequeño restaurante de forma que fuera algo especial.
Irene y Momo se encargaron de mantener ocupada a Jennie.
La tarde del mismo día, las chicas se citaron en el restaurante y le dijieron a Jennie que caminara con la cabeza baja. Así lo hizo y, una calle antes del restaurante, encontró una hoja de papel.
En cuanto la miro, corrió calle arriba recogiendo todos los papeles. Todas las hojas tenían frases de libros como: Hush Hush, Sígueme la corriente, Fangirl, Divergente, Bajo la misma estrella, Si no despierto, Dónde termina el arcoiris, Cartas de amor a los muertos, Maze Runner, La selección, Firelight, Hopeless, Finding love, La mecánica del corazón etc.
Y al llegar al restaurante pudo notar los dibujos significativos de muchos libros pegados en las paredes, además de que ahí estaban sus amigas e Dahyun, ellas sostenían un letrero.
•Tal vez no me pueda comparar con ningún personaje de libro, no cumplo con los requisitos necesarios—Decía en el letrero de Dahyun.
•Soy sólo una simple mundana estirada que quiere compartir contigo su pequeño infinito, ir a Narnia junto a ti, defenderte de la llamarada, estar contigo cuando leas un libro y comer helados juntos al acabarlo—Ponía el de Momo
•Y es por eso que hoy me he armado de valor, ya sé que tú eres mi alma gemela savant, mi chica de los libros la única que me ayudará a descubrir mi Gran quizá—Termino el de Irene
Jennie con lágrimas en los ojos miró a Lisa, que caminaba hacia ella con un panda de peluche disfrazado de Harry Potter, el primer libro que compartieron.
Lisa se puso de rodillas y comenzó a hablar
—Quieres ser mi novia ¿real o no real?—Preguntó la rubia.
—Real—Dijo con una sonrisa imborrable.
Ambas se abrazaron y los demás aplaudieron con fuerza al ver tal declaración, Dahyun abrazo a Momo por los hombros y Irene se dedicó a mirar todas las fotos tomado y a tomar unas cuantas más.
—¿De verdad era tan necesario lanzar todo este discurso? Jamás te voy a dejar olvidar este momento.
—Hey, ¿nos conocimos por los libros o no?
—No lo sé, creo que no me quedo muy claro después del show que armaste.
La risa de Lisa salió mientras sus mejillas comenzaban a ponerse rojas al comenzar a pensar en lo que había hecho y Jennie negó con la cabeza. Quizá no era la manera de decirlo, pero tenía que sacarlo de su pecho de una u otra.
—No me malentiendas, realmente lo adoré pero..
—Fue demasiado, si, un poco—admite la chica mientras toma la mano de su novia con la suya.
Dejaron de abrazarse y Lisa le entregó su oso panda, Jennie soltó una leve carcajada y miró ahora a la rubia. Ella le secó las lágrimas rebeldes que salieron por sus ojos, le beso la frente y luego recarglo la suya en la de ella.
Y, en ese momento empezó su infinito
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