『ξι Mσηαrςα dε Jαρση』Rescribiendo

ςαρⅰτυισ11

╔═════ஜ۩⏱۩ஜ═════╗

Los Xia lo miraron con miedo mientras los los hombres los llevaban fuera de la nueva propiedad del joven Monarca.

El joven de cabello rojizo lo miro con gran rencor, su expresión se desvaneció cuando vió como Takemichi los miraba como simples insectos, nuevamente la ira lo invadió y grito enojado:

-¡ERES UN MALDITO HANAGAKI!-. Insulto con irá creciente, y sus ojos morados se llenaron de lágrimas mientras un nudo aparecía en su garganta. -¡ERAS MI AMIGO!-. Reclamo mientras se lograba soltar del agarre del hombre mayor. -¡¿COMO NOS HACES ESTO?!-. Pregunto en un fuerte grito, intento correr en dirección a Takemichi pero Yonjan cuál le miro hostil se interpuso en su camino.-¡SOLO ERES UN BASTARDO ENGREÍDO!-.Grito el joven.

Los Xia se sorprendieron al igual que los otros miembros presentes, Yonjan agarro de la garganta a el joven haciendo que sus familiares se quedarán sorprendidos y miedosos a lo que aria.

-¡Le-le Pido per-perdón por la falta
de respeto de mi hijo, Hánagaki-sama!-. Pidió en una súplica el ex matriarca mientras se postraba en el suelo al apenas lograr soltarse del agarre de los hombres que le sostenía. Takemichi lo miro sin importancia, realmente no le importaba. -Per-perdone lo por favor-. Suplicaba el hombre una y otra vez.

Al igual que el señor Xia cuál se postraba frente a Takemichi todos los de la familia principal hicieron lo mismo. Takemichi alzó su mano y el joven fue soltado al suelo, el sonido que había causado había sido como un trozo de carne cayendo contra el piso, el niño soltó un quejido de dolor mientras intentaba respirar.

Los Xia se sintieron agradecidos al ver a su miembro más joven a salvo, miraron a Takemichi agradecidos pero sus expresiones se contrajeron con miedo al verlo.

Takemichi cual solo se mostraba en silencio desde hace unos minutos abrió la boca con suavidad y dijo en un suave susurro : -Yonjan-. Llamo con calma -Mátalos-.Ordeno con seriedad. -Sumban como las molestas moscas-.volvio a mencionar con molestia.

Los Xia temblaron, su vida había llegado a su fin.
Los hombres agarraron a todos los Xia de los cabellos y haciendo presión les jalaron la cabeza hacia atrás haciéndoles quedar inmóviles.

Yonjan bajo unas pequeñas escaleras que dirigían al asiento del monarca con el niño cual era agarrado de sus cabellos largos y rojizos. Takemichi lo observaba con aburrimiento, entonces una idea surco su mente.

Takemichi sonrió.

-Yonjan-. Llamo al mayor con una gran sonrisa. -Que dejen a el joven Xia vivo-. Ordenó con una voz calmada. -Quiero que vea lo que causan unas simples acciones, como una misera palabra-. Aclaro con un tono sereno y una gran sonrisa en sus labios.

Viendo y oyendo eso todos los hombres de la familia Hanagaki que sostenían a los Xia esperaron la orden del joven Monarca con sorpresa, mientras se oían gritos de súplicas y perdón pidiendo clemencia como también maldiciones hacia Takemichi.
Takemichi vio como todos jalaban las cabezas de los miembros principales de los Xia y presionaban las armas en la sien de cada miembro, mientras Yonjan sujetaba fuertemente al joven pelirrojo de la mandíbula haciéndolo mirar.

Yonjan sonrió a sus adentros ante la maldad de su joven amo. «Mi Botchan espléndido como siempre, su maldad es tan digna de un Hanagaki». Pensó mientras hacia que el joven Xia viera todas las muertes de sus familiares a cada detalle.