Mi omega [Lukadrien]

Capítulo 3: Descubierto

Luka Couffaine con sus 25 años, es el hijo mayor de la familia, su madre y hermana son Alfas, mientras tanto su padre que a la fecha no saben su paradero es un Omega.
La familia Couffaine es una de las más respetadas por toda Francia por el mundo de los negocios. La cabeza de la familia, Anarka Couffaine se volvió una mujer de negocios al heredar la empresa de su padre en su lecho de muerte, tantos eran los negocios que la mayoría de su tiempo era estar en la empresa o viajando de un lugar a otro dejando a sus hijos en cuidado del personal de su mansión.

A la ausencia de su madre Luka empezó en malos pasos a comparación de su hermana, que era un Alfa reservada y tímida. Por el instituto donde asistían los hermanos Couffaine se escuchaban rumores sobre Luka, que se aprovechaba de ser Alfa para acostarse con cualquier Omega o Beta que se cruzaba por su camino, y los rumores no eran falsos, Luka sentía que tenía todo en la palma de su mano, tanto por ser Alfa y de venir de una familia prestigiosa, tanto fue su ego que sin pensarlo había caído en el mundo de las drogas, cada vez caía más y más al abismo, si no fuera por su hermana.

Un día la Alfa lo había descubierto, todos los rumores de su hermano resultaron ser reales, una pequeña confrontación entre ellos sucedido sin esperar, pero la decisión de su madre al enterarse de todo cambió la vida de Luka, mandándolo a otro país a un internado para reponer a su hijo, que en un futuro será el heredero de todo en su familia.

Pasaron los años, tanto Juleka como su hermano habían cambiado tanto que al encontraste nuevamente sentían que eran dos personas totalmente diferentes. Luka se volvió todo un caballero, dejo sus vicios atrás y se volvió un hombre responsable, y más porque sería el siguiente en tener en sus manos la responsabilidad de la empresa de su familia, por parte de su hermana dejo de ser la chica tímida, volviéndose todo lo contrario y aún más al estar con una Omega en noviazgo.

Luka ve al modelo enfrente de él mirando con detenimiento aquellos ojos verdes que muestran miedo, Adrien aún estaba acorralado no quería verlo a los ojos apartando la mirada, sintiendo su rostro arder.

- ¿Entonces? - con esto saco de sus pensamientos al joven rubio, quien al fin miro a los ojos al Alfa frente suyo.

- No sé de qué hablas - exclamó el modelo, intento no escucharse nervioso, necesita mostrar la confianza suficiente para convencer al Alfa.

- Eso dices pero tus feromonas te delatan - dijo esto para acercarse más al Omega, quien en un intento de huir quizo correr pero sus piernas no correspondían a su llamado. Tenía más cerca al Alfa que con sus brazos acorraló al joven rubio dejándolo sin escapatoria.

- ¡Aléjate! - chilló Adrien, es peligroso estar tan cerca de un Alfa en tal estado, sus feromonas empezaron a llenar todo el baño, teniendo miedo de no salir sano y salvo de ahí.

Luka no dejaba de ver a Adrien, su cabeza daba vueltas, no sabe cómo había llegado ahí pero tampoco tiene las intenciones de irse. Al estar expuesto a tantas feromonas empezó a perder la razón de si mismo, con fuerza tomo al rubio sintiendo el calor de su cuerpo empezando a recorrer con sus manos la espalda y pecho del Omega quien aún ponía resistencia a tal contacto con el Alfa.