Mi omega [Lukadrien]

Capítulo 46: Dos mundos diferentes

Su cadera se mueve por si sola, ambos han perdido la noción del tiempo pero al juzgar la falta de luz ya es de noche. Los sonidos lascivos y húmedos son escuchados a todo su esplendor, sus pieles chocan con cada embestida dejando salir ambos sonidos de placer.

Efectivamente, el celo de Luka está en su punto máximo, no han parado en horas, ambos se olvidaron de todo, solo importan ellos dos.

– ¡Aaahg!.

Luka volvió a venirse en el interior de Adrien, a perdido la cuenta de las veces que se a venido dentro pero no le importa en lo absoluto. Abrazo a Adrien que está debajo de él bocabajo para seguir moviéndose.

– ¡Es demasiado!, Mi vientre está lleno – mordiéndose sus labios.

– Te voy a embarazar... vamos a tener otro cachorro – soltó entre suspiros cerca del oído del rubio.

Su juicio se volvió a nublar por el intenso aroma de Luka.

– ¡Sí!... ¡Hagamos un cachorro!.

Al decirlo provocó que Luka fuera más rudo con sus estocadas, llegando a su límite hasta el punto de formar el nudo, hinchándose dentro. Adrien dejó salir un gemido de dolor pero logrando llegar al orgasmo, respirando agitado.

Luka intenta relajar su respiración, gotas de sudor caen en la espalda de Adrien, dejó caer su cuerpo encima pero sin presionar tanto en lo que la hinchazón del nudo baja, repartiendo besos y uno que otro chupetón en la piel del rubio.

– Duele... mucho.

Con cuidado limpia las lágrimas de Adrien, dando besos por encima de sus ojos cerrados.

– Relaja tu cuerpo.

Estuvieron así por varios minutos, con el cuidado más posible saco su miembro, la entrada de Adrien comenzó a derramar demasiados fluidos. Agotado se tiró encima de la cama, quedando a un lado de Adrien.

– Estoy en mi límite – volteando a ver a Luka que sonríe satisfecho. – Maldito Alfa.

– Ay lo disfrutaste – lo jalo para abrazarlo, soltando más su aroma.

– ¡No seas territorial!.

– Eres mío, solo mío – dando besos por todo el rostro de su amado. – Te amo, te amo mucho.

Adrien dejó salir su risa, apegándose más al cuerpo de Luka para sentir su calor.

– ¿Cómo te sientes?.

– Cansado, no siento mis piernas – refugiándose en el pecho de Luka. – Se te olvidó que estoy en recuperación, fuiste muy salvaje.

– Perdóname amor, tu eres mi debilidad – plantando un beso en los labios rosados. – Ahora solo quiero estar apegado a ti, así juntitos.

– Por favor, porque si continuas no podré salir de esta cama.

La felicidad de Luka se desborda por todo su cuerpo, está realmente feliz al poder pasar su celo con su Omega, después de años de sufrimientos al fin están juntos en la mayoría de los sentidos.

Adrien se siente protegido en los brazos de Luka, sus cuerpos aún siguen desnudos pero una fina manta los cubren y el cansancio de su cuerpo lo está por vencer. Los latidos del corazón de Luka lo arrullaron, suspirando hondo hasta quedarse dormido mientras que Luka lo observa con detenimiento, velando sus sueños.