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JUNGKOOK

No podía creerlo. Jodidamente no me cabía en la cabeza cómo era posible toda esta situación. Si me decían que esto era un sueño me parecía más razonable.

Iba a ser padre. Iba a tener un hijo con una loca que pensaba huir sin que yo me diera cuenta de ello. Debo de admitir que cuando su amigo me llamó para ir al hospital mi corazón casi se detiene al pensar que le había pasado algo terriblemente malo, pero no. Aunque la sorpresa fue la misma, me alivie cuando me enteré de que estaba embarazada.

Al principio me sentí traicionado, pensé que el bebé era de Namjoon, pero después de escuchar a su amiga decir 'lamento que te des cuenta de esta manera, intenté convencerla de decirte que ibas a ser padre' casi me voy de espaldas. Por suerte todo salió bien y aunque traté de evitar enojarme cuando escuché la historia completa, no pude. Estaba furioso con ella y aún luego de que que hablamos, seguía enojado.

Traerla a mi casa sin duda fue una mala idea también. Solo había estado dos días aquí y aún me perturbaba todo lo que estaba pasando. No habíamos cruzado ni una sola palabra, sin embargo trataba de atenderla bien porque según el doctor necesitaba reposo absoluto por unas semanas.

Aún no me hacía a la idea de que iba a ser padre, ni siquiera le había dicho a mi mamá ni a nadie de mi familia, y aunque la noticia podía caer como un balde de agua fría, no me disgustaba por completo. Por ello mi decisión de traerla a casa, así ella no iba a poder huir y a mi me daba tiempo de pensar las cosas y hacerla entrar en razón.

Dejé el trabajo por unos días y me dedicaba a cuidarla en casa y a no dejarla sola. Ella no decía nada y algunas pocas veces dijo la palabra 'gracias' cuando le hacía de comer, sin embargo ella me torturaba sin decir una sola palabra. Por ejemplo, cuando me dijo que necesitaba ayuda con el baño y se desnudo frente a mi, sabía que lo hacía para fastidiarme, pude verlo en su cara.

Ambos necesitábamos arreglar nuestras vidas y poner un nombre a todo esto porque yo no creía de ser capaz de soportar solo ser el padre de un niño con ella, quería más, pero primero tenía que dejar el enojo a un lado.

En mi estudio me senté a revisar unos contratos y futuros negocios con mi taller. A pesar de que el papá de ella intentó joderme, no pudo, porque yo soy Jeon Jungkook y cuando me cierran una puerta yo abro diez por mi cuenta. Concentrado revisando cada punto que tenía que leer no me percaté de que Arumi había entrado y que sus suaves manos estaban sobre mis hombros, masajeando con cuidado.

— ¿Qué haces fuera de la cama? — le pregunté. Aún estaba enojado.

— Me sentía sola... — su suave voz estaba tan cerca de mi oído que hizo que mi cuerpo se erizara.

— Es peligroso que estés caminando por la casa — le dije tratando de controlarme porque su respiración se había movido muy cerca de mi cuello.

— Estoy cansada de que me ignores... — me dio un pequeño beso en el cuello — ...me siento tan sola — un beso más cerca de mi clavícula.

— No...te estoy ignorando — hablé con dificultad — Arumi, detente.

— No. No me voy a ir de aquí hasta que hablemos — me dio un beso más largo en mi cuello, sabía muy bien que iba a dejar una marca pero estaba en un estado poco propicio como para estar pensando en ese tipo de cosas — Necesito dejarte unas cuantas cosas claras.