Y cuando llegó a su casa esperando ver a sus hijos y a su esposa, por primera vez, no estaban, ni ellos ni sus pertenencias, ni sus maletas ni sus bolsos. La casa estaba media vacía, y había una carta sobre la mesa.
La Carta
Y cuando llegó a su casa esperando ver a sus hijos y a su esposa, por primera vez, no estaban, ni ellos ni sus pertenencias, ni sus maletas ni sus bolsos. La casa estaba media vacía, y había una carta sobre la mesa.