Capítulo XXI

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PoV: Oliver Gelbero.

-Yo ya no sabía que sentir en estos momentos, no sabía si sentirme enojado, feliz, triste, escuchar a mi padre con su voz rota, apunto de romper en llanto, verlo llorar, simplemente no podía ver eso
-Pero, ¿por qué jugar con los sentimientos de alguien más?, si al final nunca la amaste de verdad, pero, apesar de todo eres mi padre, no voy a negar, que aún no puedo perdonarte, solo..... dame un poco de tiempo, son tantas cosas que aclarar, aceptar, pero .... haré mí mejor esfuerzo -Dije algo apagado, sin emociones, haciendo unas pequeñas pausas suspirando un poco.

-Es-Esta bien hijo, to-tómate tú tiempo, en eso tienes toda la razón, jugue con los sentimientos de tú madre, y eso es algo terrible, perdóname hijo, y una cosa más, ¿por qué la opción de llamar a mi hermano?, si no la quieres decir, esta bien, no voy a mentir que eso me enfureció un poco -Dijo Thomas quien ya se empezaba a calmar un poco, al escuchar, que por lo menos los lazo de padre e hijo ya no están tan rotos, como antes.

-Eso es porque, quería llamar tú atención, enfadarte, y bueno ya sabes.... bueno, ¿ya acabo esta charla? -Dije algo incomodo, nervioso entre muchas cosas más, solo anhelo que esta charla acabé pronto.

-Oh .... ya veo, sí ya acabó, pero... no se si sea mucho pero, hace mucho que no te puedo abrazar como antes ., ¿Puedo? -Pregunta el tigre, quien tiene sus brazos extendidos, anhelando abrazar a su hijo, extraña sentir un cálido abrazo por parte de su hijo, con una sonrisa calida y a la misma vez tristeza.

-¿Ah? -Solo alcance a decir eso, yo ya sabía que es lo que quiere, no se si darle el abrazo, tantas cosas en mi cabeza, que ya no se que hacer, sin más opción solo me acerco hacía mí padre, para darle un abrazo, no se lo di con muchas ganas, era más como un abrazo de dos personas que se acaban de conocer, inmediatamente cuando abraze a mi padre, pude sentir sus lagrimas caer en mi pelaje, empapándome de su líquido salobre.

PoV: Thomas.

-No lo podía creer, estaba, estaba abrazando a mi hijo, una desbordante alegría recorre mi cuerpo, no pude evitar llorar de felicidad, no quiero soltarlo aunque se que talvez lo incomode, pero no quiero hacerlo
-Gracias -Le agradecí por este momento, aunque es poco, pero para mí es mucho, si que extrañaba esto, sin más solo lo solté, para acto seguido levantarme de la cama.

PoV: Leonardo.

-Durante toda la charla no dije ni una sola palabra, solo estaba ahí siendo un espectador, no quería arruinarlo, Thomas se veía tan feliz abrazando a su hijo, como si fueran sus últimos instantes de su vida, mientras que Oliver, solo lo abrazaba como un desconocido, iba a decir algo pero, lo arruinaría, por lo menos las cosas entre Thomas y Oliver están más calmadas . Cosa que para Thomas es un gran logro, es encontrar un diamante en bruto, para él tiene el mismo valor, ya que la cosa más importante en su vida es su hijo, si le dieran a elegir entre su vida y la de su hijo, no dudaría en dar su vida a cambio para salvar a su querido hijo . Yo solo sonríe ante el momento tan lindo que estoy viendo, se puede apreciar el amor puro de Thomas hacía Oliver, no puede evitar sentir algo de envidia, tan perdido me encontraba en mis pensamientos, que no escuché a Thomas, quien me está hablando para que ya nos retiremos de la habitación de Oliver.

-¿Me escuchas? -Solo me límite a asentir con mi cabeza, sin más Thomas y yo salimos de habitación del minino albino, dejándolo ya por fin en paz, tomo la mano de mi amado, aún caminando aparentemente hacía la sala.

-¿Y al final, arreglaron su problema?
-Pregunto refiriéndome a lo de hace unos minutos, inmediatamente él sonrió, y un brillo peculiar apareció en sus ojos llenándolos de vida nuevamente.

-No del todo, pero .!Pronto lo haré! -Decía muy emocionado, el rostro triste de el tigre mayor, había desaparecido por completo, se lo puede ver más seguro de si mismo, lleno de una determinación y alegría inquebrantables.

-He, me alegra mucho escuchar eso, así como verte feliz, mi lindo tigrito
-Dije haciéndole unos pequeños mimos, al cual él respondió con una sonrisa y un beso, del que no dude por corresponder -Que bueno que el antiguo Thomas volvió.

-jeje, bueno, ¿ahora que quieres hacer? -Pregunta Thomas, quien se sienta en el sillón, para acto seguido tomar su celular, el cual le permite encender la tv, ya que la tv es inteligente, se puede programar con reconocimiento de voz, entre otras funciones fururistas, claro dando por también el hecho que era último modelo, es muy grande y amplia, sin más me dispuse a poner algo interesante que mirar en este lujoso aparato futurista.

-Pues no sé, talvez podríamos salir a algún restaurante, claro que llevaremos también a Oliver -Dije sentándome a su lado, acto seguido lo abrazo y lo recuesto cariñosamente en mi pecho, mientras miro el programa que puso en la tv.

-Oh pues me parece bien, le avisaré a Oliver, para que tenga tiempo para alistarse -Dicho eso se levantó y fue caminando hasta la habitación de Oliver, ya en la puerta, procedió a tocarla toc toc -Oliver, solo te vengoba decir que iremos a cenar a un restaurante, así que vete alistando, que pronto nos iremos -sin más Thomas se retiro del lugar, volviendo con su amado.

-Ok -Respondió Oliver, <<Bueno tendré que posponer mi tarea para otro momento>>, pensó Oliver, guarda sus cosas en la mochila, y entra al baño, el cual esta en su habitación se va quitando sus prendas hasta quedar totalmente desnudo, sin más se mete a la ducha, enciende la regadera, con dos aplausos, ya que así la programo Leonardo, y así el agua fue empapando el pelaje del felino de color blanquecino, tomo algo de shampoo el suficiente para llenar todo su pelaje .Acto seguido restriega su cuerpo, para que su pelaje quede muy bien lavado, porque como deben saber el color blanco es muy fácil notar suciedad si no se trata con el cuidado adecuado, y esto ya lo sabía muy bien nuestro peludo amigo.









PoV: Oliver Gelbero.

-Después de una relajante ducha, ahora me encuentro eligiendo que ropa llevar al dichoso restaurante, sin más elegi un smoquin, ya que conociendo los gustos y el tipo de persona adinerada que es Leonardo, no creo que nos lleve a cualquier restaurante, me puse unos bóxers color negro, después procedí a ponerme el smoquin, pero si me lo preguntan estás cosas son muy incomodas, me puse unos calcetines, o calcetas como querais llamarles, acto seguido busqué un par de zapatos que hagan juego con el smoquin, si se lo preguntan es de color blanco, si ya se es muy cliché, pero bueno, sin más tome unos zapatos de vestir color blanco y me los puse, y por último ate las agujetas .Ah casi se me olvidaba, me rocíe un poco de colonia, ya por fin estaba listo ahora solo me queda esperar a que lleguen a avisarme.








Bueno hasta aquí el capítulo de hoy, ya saben si les gusta por favor votar para saber que les agrada el contenido, comenten si no les gusta el rumbo o algo en específico en la historia, bueno sin más me despido, espero que les halla gustado, queridos/as lectores/as adiós un gusto.

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