Capítulo XXIV

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PoV: Oliver Gelbero

-Ya estamos dirigiéndonos rumbo a casa, por alguna razón la charla que tuvo lugar hace unos cuantos minutos en el restaurante, hizo que el ambiente no este tan tenso e incómodo, no lo voy a negar, me alegra el hecho de que pronto el lazo de padre e hijo, va a volver hacer como antes, una pequeña sonrisa, tuvo lugar en ese instante, en la cara de nuestro tigre albino, a pesar de comportarse así él desde el fondo de su corazón anhela el cariño y amor de su padre, después de un rato de pensar Oliver mira a su padre, y solo sonríe, <<(yo de verdad quiero a mi padre, no puedo esperar el momento de por fin llegar a recuperar el lazo que se perdió)>>, dice el albino en sus pensamientos.

-Emmm.... , hijo, ¿cómo la pasaste en el restaurante?, y también quería saber, si ya tienes pareja o te interesa alguien en particular, bueno si es que puedo saberlo .... -Dice el padre de Oliver, tratando de hacer una charla más "familiar" con su amado y querido hijo.

-Pues... claro que puedes saberlo, al fin y al cabo eres mi padre, ¿no? -responde Oliver, en sus pensamientos solo decía "esté es uno de los primeros pasos para recuperar lo perdido" -Respondiendo a tú pregunta, pues estuvo muy buena la comida, el restaurante es muy bueno y caro ... je, y no, no tengo pareja y no me interesa nadie, de hecho no me interesa alguna relación formal con alguien, es algo que en esté momento no lo puedo ni siquiera pensar -Dice el gatuno blanquecino, mientras mira a su padre, no podía negarle el no decirle la respuesta del ya mencionado.

-Ooh me alegro que te haya gustado, mejor dicho nos alegramos, ¿o no?, Leonardo mi gatito -Claro que sí respondió el contrario, la última frase incómodo un poco a Oliver, quien solo se dispuso a ignorarlo y pensar que es normal en relaciones así, aunque no podía negar que el que está junto a él fuera su madre.

45 minutos después llegan a su hogar.

-Bueno llegamos... -Dice Leonardo que espera a que Oliver y su amado bajen, cuando lo hacen él baja del auto futurista, el cuál se cierra automáticamente, al percatarse por medio de sensores que ya no hay nadie dentro, Leonardo y el tigre mayor suben a su habitación compartida, ya dentro cierran la puerta y se ponen más cómodos sin prendas que los incomoden, solo unos bóxers.

-Por lo menos ahora me habló un poco de su vida y eso me alegra demasiado, como no te puedes imaginar -Dice el felino, con una sonrisa de lado a lado, tanta era su felicidad que abraza dulce y felizmente a su contrario, depositándole un tierno y cálido beso el cuál inmediatamente fue correspondido - Jeje, estoy demasiado feliz, gracias por llevarnos a comer.

-No me tienes que agradecer, tú más que nadie sabe que lo hago porque te amo, a ti y a Oliver aunque me comporte serio con él, pero sabes que no lo puedo evitar, te hizo sentir mal, y eso a mi no me agrada en lo absoluto -Dice el león quien acto seguido abraza a su amado, y lo tira cuidadosamente en la cama, todavía abrazados, demostrándose el amor que se tienen el uno al otro.











Y hasta aquí el capítulo de hoy, es corto lo sé, pero es lo que se me ha ocurrido hasta ahora, lamento no actualizar hasta ahora, pero no he tenido tiempo, lo lamento mucho, espero que les guste y si no, háganmelo saber en los comentarios, independientemente sea si les gusta o no, yo con gusto los leeré, hasta pronto y prometo actualizar más seguido, bye los quiero mucho lectores/as byeeee.

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