Permíteme Quedarme

Los sentimientos a la luz.

Gun llegó a casa con Oab detrás de él, Gun le había repetido a su amigo que no era necesario acompañarlo hasta su piso, pero había sido completamente ignorado.

-Aquí es, gracias Oab- Le dio una pequeña sonrisa a su amigo y antes de que pudiera entrar Oab lo tomó por su muñeca impidiendo su entrada.

-Gun ¿Tú, estas saliendo con alguien?- Gun sintió el pánico entrar en su sistema, pero contestó con la verdad, negando con su cabeza -Entonces ¿Esta bien que quiera más que una amistad?- Oab mordía su labio nervioso.

-¿Qué?-

-Quiero decir…¿Puedo conquistarte?- Gun no sabía que responder.

-Nos…acabamos de volver a encontrar- No era la respuesta más adecuada, pero en verdad Gun se encontraba en un shock que tal vez ni siquiera con una cachetada lo sacarían.

-Eso es un ¿No?- Oab había soltado su muñeca y sus hombros habían caído desilusionado.

“¿Por qué diría que no? Estoy soltero y necesitó avanzar” Pensó Gun en el momento que volvió a conectar su cerebro, Off no era libre y él no iba a esperarlo más tiempo, porque tal vez nunca voltearía su amigo a verlo. Entonces a su mente llegaron todas las imágenes de Mild y Off besándose en el bar, compartiendo caricias bajo la mesa. Singto tenía razón no podía seguir así, por más que él quisiera a Off, esto le hacía daño. El claro ejemplo fue que, en vez de disfrutar la noche como todos, él había notado cada movimiento de Off con Mild, deseando estar en el lugar de la chica.

-Yo…no dije eso, solo me sorprendió, es todo- Oab levantó la mirada con la sonrisa más dulce con la que lo había visto.

-Gracias- Oab se acercó a él y sin ningún miedo conectó los labios con los de Gun.

Gun pasó sus brazos detrás del cuello de Oab intentado dejarse llevar por el momento y por labios suaves, intentando seguir el movimiento. Intentado no pensar en Off e imaginar que era él, porque si lo hacía volvería al mismo punto. Sintió las manos de Oab posarse en sus caderas atrayéndolo más a su cuerpo.

-Creo que necesitó irme- Oab fue el primero en separarse de ese beso, jadeaba un poco sin alejarse completamente del rostro de Gun.

-Sí, creo que sí- Gun sonrío alejándose aún más del toque de Oab. Con un último beso, Oab dió media vuelta retirándose del lugar -¿Qué hice?- Gun se preguntó en voz baja cuando al fin entró y pudo cerrar la puerta.

Pudo notar un par de zapatos extra en la entrada, pero después de un segundo recordó que Singto tal vez habría tenido éxito y había traído al chico al departamento, aunque un sentimiento de familiaridad lo invadía, pero simplemente decidió ignorarlo. Negó divertido a las acciones de su amigo y simplemente se dirigió a su cuarto a repasar todos los sucesos de este día.

Al día siguiente escuchó algunos ruidos que provenían de la sala, era sábado y habían ido a un bar, no creía que fueran sus amigos, pues ellos comúnmente se despertaban tarde, se puso un pantalón y fue a investigar, pues podría ser el chico de Singto y no tendría forma de salir, pues Gun había decidido mejor cerrar con llave.

-¡¿Qué haces…- No pudo terminar cuando una mano le tapó la boca, podía sentir sus ojos saltones conectando con los Krist, lo estudio lentamente y claramente uno se podía dar cuenta que había tenido una gran noche ayer.

-No grites- La voz de Krist era más un susurro -Yo intenté salir, pero alguien puso llave- Gun se señaló a él mismo, aún con la mano de Krist en su boca.

-¿Gun?- Escucharon la voz adormilada de Win desde su habitación y Gun pudo ver el pánico crecer en los ojos de su amigo, con una pequeña risa lo alejó escondiéndolo en la entrada.