Permíteme Quedarme

Te recuerdo.

-Al fin terminamos- Gun se lanzó a su nueva cama, al fin había desempacado la última caja. El lugar donde iba a vivir junto a sus amigos era en verdad precioso, tenía una gran vista a un parque detrás del edificio. En verdad los cuatro habían terminado exhaustos, a pesar de que Win se había mudado antes, los había ayudado a subir cosas y a desempacar.

-¿Qué dicen si cenamos pizza?- New sugirió también acostado en la cama de Gun, a él le tocaba cocinar pero realmente lo que quería era ir a dormir, sin embargo se le hacía injusto dejar a sus amigos con hambre -Yo invitó- Los otros tres amigo asintieron.

-Estoy de acuerdo, la cama de Gun es tan cómoda- Win se acomodo de forma que pudiera tomar una siesta.

-¿Están bien con que sea de pepperoni?- Todos asintieron con un pequeño ruido que indicaba que se estaban quedando dormidos -¡No se duerman! Si van a dormir, no me hagan gastar- New se quejó metiendo aún el pedido en su celular.

-Bien, tomaré una ducha- Win sin muchas ganas se estiró completamente y salió de la habitación de Gun.

-Yo también iré a darme una ducha mientras llega- Gun y Singto asintieron aún medio dormidos.

-Al fin a comenzar de nuevo- Singto se acercó aún más a Gun hasta que le pasó un brazo encima de su cintura -Vamos a avanzar- Gun sonrió cansado.

-¿Cómo está Nat?- Singto aún seguía con el mismo chico, pero Nat se había postulado para otra universidad fuera de la ciudad y se había quedado. Sin embargo le había dicho a su amigo que tuvieran una relación a distancia y por alguna extraña razón Singto había aceptado.

- Terminó conmigo hoy- Gun giró su rostro encontrándose con la mirada de su amigo -Dijo que estaba bien al principio con la distancia, pero analizó lo nuestro y se dio cuenta que yo no lo amaba como el a mí- Singto se encogió de hombros -Ya sabes, perdí un lindo chico, por un enamoramiento que no se rinde- Gun giró su cuerpo y abrazó a su amigo.

- Encontrarás a alguien y va hacer cuando menos lo esperes- Singto asintió, ambos amigos se separaron al escuchar por milésima vez el celular de Gun.

-¿Quién demonios te habla tanto? – Gun suspiro sabiendo ya la respuesta.

-Es Off- Susurró y ahora giraron a ver el sonido que provenía del teléfono de Singto y ahí estaba Krist. Ambos amigos ignoraron completamente los dos sonidos y sencillamente decidieron ir a la cocina a acomodar los sartenes y trastes que sus madres les habían regalado.

Mientras que en el otro punto de la universidad otros cuatro amigos, también habían terminado de desempacar todas su cosas, ellos habían pedido comida china, esperando después ir directamente a la cama. Off no podía ni siquiera probar un bocado, llevaba al menos diez mensajes a Gun y su amigo no contestaba.

-¿Te lo vas a comer?- Off volvió al presente dándose cuenta que Krist y él eran los únicos que no habían tocado nada de su comida.

- Adelanté Tay- Señaló el rollito de primavera que su amigo quería. Aún sonreía al pensar que era amigo de Tay, a ese chico que alguna vez dijo cosas idiotas sobre él y su pareja, había querido contárselo a Gun el día del parque pero la conversación había ido por otro lado y decidió que después se lo contaría, si tan solo Gun contestará el estúpido teléfono.

Aún recuerda el día de la entrevista cuando lo vieron entrar, Krist y él pensaron que Tay iba a partirles la cara, porque se había enterado de lo habían dicho. Su sorpresa fue que el chico buscaba un lugar cerca de  la facultad de medicina y para su suerte Off iba a estudiar la misma carrera, así que tenían muchos temas de los que hablar y un nuevo amigo en algunas de sus clases. Ese mismo día le habían confesado todas las tonterías que habían dicho cuando escucharon el rumor y se habían disculpado dejando todo en el pasado.