Amada madre

Cap 1

Otra mañana había iniciado, Camila fue la primera en levantarse, al bajar a la sala pudo ver la caja que su madre les había mostrado el día anterior, con cuidado tomo la fotografía dónde se encontraban sus padres, no conocía el lugar que aparecía en la foto sin embargo sabía que preguntarle a su madre no ayudaría, que ella no le diría nada.

Ella deseaba saber la razón por la cual su padre no apoyo a su madre y encima le pidió que los abortara.

Necesitaba respuestas y hablaría con sus hermanos para trazar un plan y poder obtenerlas.

Escucho como la puerta de su madre se abría mostrando a esta y a su tío Carlos, rápidamente se escondió mientras veía como ambos adultos se dirigían a la cocina para hornear el pan de ese día.

Con cuidado de no ser escuchada subió a la habitación donde sabía que podría encontrar a todos sus hermanos reunidos, sin embargo no encontró a nadie así que con cuidado fue a la habitación de cada uno para despertarlos.

Fue difícil pero ya se encontraban todos reunidos, Camila observó a cada uno de sus hermanos, eran cuatrillizos pero cada uno era diferente.

Amber era la responsable, siempre llevando el orden, Manolo era el que se enteraba de todo gracias a su don, era el más veloz, el más atento, Adam era el tímido que cuando tomaba el valor suficiente podía romperte en mil pedazos con tal de proteger a sus seres queridos y luego estaba ella, la curiosa, la que no podía controlarse y la que aunque su madre no lo dijera, era la que se parecía más a su padre.

Camila suspiro tratando de quitar cada pensamiento negativo que aparecía en su cabeza y regreso a ver a sus hermanos con determinación.

Camila: Debemos hablar con nuestro padre

Manolo abrió su boca con sorpresa, Amber la veía como si le hubiera crecido otra cabeza y Adam simplemente nego.

Camila: Por favor, ayúdenme, yo sé que ustedes también quieren respuestas —
Manolo: En primer lugar ese señor no puede ser considerado padre Camila
Camila: Te guste o no es nuestro padre!!
Manolo: Solo por la sangre!! Te das cuenta que nunca nos quiso y que lastimó a nuestra querida mamita?!!!
No puede ser llamado padre!!
Amber: Basta los dos!!
Manolo!! Ese señor es nuestro padre aunque no nos guste, llevamos su sangre lamentablemente.
Y Camila, date cuenta, no tenemos nada de que hablar con el

Todo el lugar quedó en silencio después de eso pero nadie espero lo que el menor de todos iba a decir.

Adam: *-Suspira-* Camila yo te ayudaré, tal vez tenía una razón para no querernos, necesitamos su parte de la historia para poder decidir

Los tres voltearon a verlo con sorpresa, Amber no creía que su hermanito apoyará la loca idea de su hermana, Manolo por un lado no sabía si sentirse orgulloso por su hermanito o regañarlo por darle alas a su otra hermana.
Y la que había iniciado todo ese tema no podía encontrarse más feliz.

Camila: Gracias hermanito!!

Camila se abalanzó hacia su hermano besando su cara y mimandolo mientras este tenía una sonrisa nerviosa.

Mirabel: Niños!!! A desayunar!!
Carlos: Adivinen qué hizo su madre!!
Les juro pastelitos que está delicioso y que si no llegan rápido se quedarán sin parte!!!

Los cuatro se dieron una mirada al escuchar a su madre y a su tío llamarles.

Manolo: También les ayudaré, no me voy a quedar sentado viendo cómo emprenden una aventura sin mi

Listo, ya estaban, tres contra uno, Amber no sabía que hacer así que simplemente suspiro rindiendose.

Amber: Alguien necesita vigilarlos para que no comentan alguna locura

Los cuatro hermanos se dieron una sonrisa y un abrazo para luego bajar a desayunar, muy pronto empezaría su plan.

El desayuno paso de forma alegre, después de un rato los niños subieron para alistarse e ir a la escuela mientras los mayores abrían la panadería.

Una vez listos se despidieron de su madre con un beso en la mejilla y luego de su tío con su saludo especial.

Ya en la escuela empezaron a crear un plan que les ayudaría, al parecer todo estaba de su lado ya que ese era su último día de clases y luego saldrían a vacaciones.

Agradecían infinitamente el que su tío se iría a visitar a sus abuelos y que los había invitado, usarían eso como excusa, le dirían a su madre que irían con su tío Carlos a visitar a sus abuelos pero en realidad buscarían una forma de llegar a su padre y ya sabían cómo, su tío Antonio muchas veces enviaba cartas con sus animales, Manolo se convertiría en un pajarito y se encargaría de sacar información mientras los otros tres lo encubrían para que su madre no los descubriera.

Si, en pocos minutos ya tenían todo un plan elaborado.
Tenían cuatro días, ni uno más, debían volver al amanecer del quinto día.

Manolo: Vamos, nadie
Amber: retrocede
Camila: ni se
Adam: rinde

Con un choque de puños cerraron su plan, era hora de actuar.
Esa tarde llegaba una carta de Antonio y ellos ya se encontraban listos para empezar su plan.

Un vaso de vidrio resbaló de las manos de la mujer que tenía una pequeña chispa en sus ojos, presentía que algo bueno llegaría muy pronto pero sus intentos de adivinar el por que de ese presentimiento fueron interrumpidos por la voz de su sobrino y la de una de sus hijas.

Camilo: Tía Julieta, ¿Se encuentra bien? Isabela trae un vaso de agua
Isabela: No me des órdenes y ya lo tengo

La mujer de vestido pintado ayudo a su madre a sentarse al mismo tiempo que le pasaba un vaso de agua para que está pudiera calmarse.

Camilo: Esto es peligroso

El cambia formas se agachó para recoger los pedazos de vidrio que se encontraban en el suelo.

Julieta: Isabela, creo que tú hermana va a regresar!!

La chica soltó un grito de sorpresa lleno de alegría mientras el joven dejaba caer los pedazos de vidrio nuevamente al suelo y la cortada que se había echo en su dedo empezaba a sangrar.

Julieta: Dios mío, Camilo debes tener más cuidado
Isabela: Camilo ten más cuidado!!
Camilo: Si, lo siento, ahora vuelvo

Rápidamente salió de ahí con la excusa de ir por una galleta para curar su herida.

Una vez en la cocina, una sonrisa boba adorno su rostro al mismo tiempo que la imagen de una Mirabel durmiendo plácidamente en su pecho aparecía en su mente.

Camilo: En verdad regresaras mariposita?

Lanzo esa pregunta al aire esperando alguna respuesta mientras el viento que entraba por la ventana del lugar removía un poco su cabello y su runa.