Los cuatrillizos iban contándole a su "abuela" algunas cosas, y Pepa los escuchaba tranquilamente, comentando de vez en cuando, Antonio seguía a su madre y sobrinos un poco lejos, se imaginaba que si su madre supiera que esos pequeños en realidad eran sus nietos, seguramente los defendería a capa y espada.
Manolo: Entonces Camila hizo pum!! Al caer en el río!!
Camila: Mamá se metió de inmediato para sacarme jajajaAlgo que tenía curiosa a Pepa es que los niños solo contaban anécdotas que habían pasado con su madre y sus tíos, en ningún momento mencionaban a su padre, así que decidió preguntar.
Pepa: ¿Y su padre? Estoy segura que pasa tiempo con ustedes
El ambiente que hace unos segundos era agradable se llenó rápidamente de tensión.
Camila: Bueno, nuestro padre el
Antonio: Los dejoAnte esto Pepa giro su rostro para ver como su hijo menor miraba el suelo, estaba triste.
Pepa: A qué te refieres?
Antonio: Pues, él se casó con otra cuando ella quedó embarazada, además de que le pidió que abortaraAntonio lo decía con tranquilidad pero no podía negar que muchas veces sintió la necesidad de golpear a su hermano por ese acto, una nube se formó encima de la mujer de vestido amarillo, la cual miraba a los cuatros angelitos que se encontraban frente a ella, el solo pensar en todo lo que tuvieron que sufrir por un hombre como ese hacía que se le partiera el corazón.
Pepa: Pequeños
Camila: No importa, de todas forma queremos a nuestro padre
Amber: Sin él no estaríamos aquíEl corazón de Pepa se hacía añicos con cada una de esas frases, y más al ver esas caritas sonrientes que trataban de aparentar que estaban bien.
Antonio: Mamita
Pepa: Lo mejor es que nos apuremosLa mujer de vestido amarillo tomo la mano de dos de los cuatrillizos y comenzó a caminar con ellos, trataba de mantener la calma para no terminar empapando a los menores.
Acto que fue notado por su hijo, el cual también les dió una señal a sus sobrinos para que avanzarán más rápido.

En la gran casa Madrigal todo estaba tranquilo, o eso aparentaba.
Una señora mayor salía del único cuarto que tenía una puerta de color azul marino, llevaba consigo la ruana que su querida nieta le había obsequiado antes de desaparecer, caminaba por los pasillos de su hogar con total tristeza, aún no podría creer que ya habían pasado varios años desde que vio a su pequeña Mirabel.
Escucho como el agua corría en el baño de la casa, así que supuso que alguien se estaba bañando, no pasaron ni dos minutos cuando el sonido dejo de escucharse y la puerta fue abierta.
Camilo: Abuela
Camilo estaba nervioso, no esperaba encontrarse con su abuela, la cual como todos los días llevaba una cara sería.
Alma: Camilo, escuché sobre tu divorcio
Camilo: Abue, yo no puedo
Alma: Lo acepto mijo, si no eres feliz no debes cargar con ese peso y agradece que no te casaste por la iglesia por que si noUna sonrisa nostálgica apareció en el rostro del cambia formas.
Camilo: Lo se abue, gracias
Alma: No me des las gracias
Ahora ve a cambiarteCamilo estaba por cumplir la orden que le dió su abuela, cuando cuatro voces llamaron su atención y también la de la matriarca, ambos se asomaron por el balcón de casita encontrandose con cuatro niños que estaban a un lado de Pepa y Antonio, los cuatros miraban curiosos la gran casa Madrigal.
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Amada madre
FanfictionHay Camilo x Mirabel si no te gusta este shipp no leas mi historia!! Pueden haber escenas +18 Puede haber odio