Cap 3

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El amanecer había llegado y cuatro pequeños salían del pueblo en el que habían crecido con cautela, no deseaban ser descubiertos en su intento de salir a investigar sobre su padre

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El amanecer había llegado y cuatro pequeños salían del pueblo en el que habían crecido con cautela, no deseaban ser descubiertos en su intento de salir a investigar sobre su padre.

Manolo: Oigan, se que quedamos en nunca retroceder pero están seguros de esto, digo
Adam: Si te refieres a que el tío Antonio se encuentra por allá,  tranquilo, podemos manejarlo, es hora de que nos guíes
Amber: Cada quien usará su don en algún momento que sea necesario
Entendido?
Camila: A la perfección hermana
Manolo: Muy bien, vamos....

Los cuatro niños observaron la salida de su pueblo, no sé encontraban seguros de seguir con su plan  pero debían hacerlo.

Manolo: Muy bien es hora

Justo en ese momento dos caballos llegaron al lugar.

Amber: Manolo ¿ qué fue lo que hiciste?
Manolo: Se ofrecieron a ayudarnos a llegar al pueblo
Además, será mucho más fácil y llegaremos más pronto, ellos regresarán cuando nos dejen a las afueras del pueblo
Camila: Manolo tiene razón, mejor vámonos, los tíos seguro ya salieron y sería muy raro que nos encuentren aquí
Adam: Camila tiene razón Amber
Amber: Muy bien, vámonos

Los cuatro niños se dividieron para organizar rápido todo.

Manolo y Adam se encargaron de acomodar las mochilas, Camila y Amber les dieron de comer a los dos animales que les ayudarían.
Una vez listos Amber y Manolo montaron primero luego Adam y Camila, una vez que ya estaban acomodados, Manolo dió la indicación para que los caballos comenzarán a galopar hacia el pueblo de Encanto.

Los niños sentían como el viento movía sus cabelleras, los cuatro sonreían mientras observaban los paisajes de los lugares por los que iban pasando, sabían que lo que estaban haciendo estaba mal, pero deseaban investigar sobre su padre y lo harían, aunque eso significará que seguramente terminarían castigados.

Amber: Manolo seguro que vamos por el camino correcto?!!
Manolo: Confía en mi hermana, estoy completamente seguro
Adam: No podemos detenernos para comer?
Camila: Tengo hambre
Amber: Aguanten un poco más, muy pronto tomaremos un descanso
Camila: Ay, tengo hambre!!!
Adam: Camila como sigas haciendo berrinche voy a golpearte!! No eres la única que tiene hambre!!

El sol ya se encontraba en todo su esplendor, habían estado viajando por algunas horas y ya casi llegaban a su destino pero necesitaban un descanso,   así que lo tomaron.
Después de todo les faltaba poco para llegar al pueblo donde vivía su padre.

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Amada madreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora