Harry estaba flotando. Estaba acostado en una nube blanca y esponjosa que era tan suave que Harry apenas la sentía bajo su cuerpo. Una suave brisa mecía su mullida cama, adormeciendo a Harry. A veces se despertaba, pero volvía a quedarse dormido.
El sonido de un trueno que se acercaba lo despertó a continuación. Su nube se agitó de repente y Harry se agarró a la blanca pelusa con ambas manos para no caerse. El trueno estaba muy cerca ahora, haciendo que los oídos de Harry zumben.
-¡Harry!-.
-¡Madam Pomfrey, Madam Pomfrey! ¡Harry se mueve!-.
-¡Harry, di algo!-.
-No puede decir nada, Ron. Todavía está inconsciente-.
-¡No, no lo está! Lo vi moverse-.
-¡Eso no significa que esté despierto, podría ser un reflejo!-.
Harry deseó que el trueno siguiera adelante y dejara de gritar. Algo tiró de su nube, dejando los pies de Harry colgando del borde. Intentó volver a subirse pero la nube se hacía cada vez más pequeña. Aferrándose desesperadamente al último trozo de pelusa, Harry tiró de las rodillas hacia arriba.
Se sobresaltó cuando una luz brillante le cegó inesperadamente, haciéndole soltar el agarre de su nube. Intentó agarrarla de nuevo, pero la nube ya se estaba disipando, la espesa pelusa convirtiéndose en una niebla lechosa. Harry entró en pánico cuando empezó a caer, con los brazos y las piernas agitándose sin poder hacer nada. Los truenos parecían seguirle y se hacían odiosos.
-¡Harry!-.
-¡Sr. Potter!-.
-¡Amigo, despierta!-.
Abriendo los ojos bruscamente, Harry se quedó mirando el techo blanco del hospital. Una luz brillante entró en su visión y entrecerró los ojos contra ella.
-Señor Potter, ¿puede oírme?-.
Harry reconoció la voz de Madam Pomfrey. Sus ojos trataron de encontrarla, pero su visión era demasiado borrosa sin sus gafas. -Mmm-. Murmuró.
Vio que algo blanco pasaba por delante de él y, de repente, volvió a ver bien, con el familiar peso de las gafas tocándole la cara. Madam Pomfrey acercó un vaso de agua a los labios resecos de Harry. Lo bebió con avidez, saciando su sed, y registró lentamente a sus dos mejores amigos.
Hermione y Ron estaban de pie en los lados opuestos de la cama de hospital de Harry, siguiendo atentamente todos sus movimientos. La muchacha de pelo espeso estaba agarrada a su mano, se dio cuenta de repente. Harry pensó que tenía el mismo aspecto que a veces tenía en clase cuando sabía la respuesta correcta, lo único que faltaba era que agitara el brazo para intentar llamar la atención del profesor. Calculó que iba a estallar pronto y, efectivamente, Hermione no podía callar más.
-Harry, ¿cómo te sientes? ¿Qué recuerdas? ¿Sabes dónde estás?- Disparando sus preguntas rápidamente, le apretó la mano.
Harry miró sus manos entrelazadas y luego volvió a mirar a Hermione. -Has roto mi nube-. Dijo.
La expresión de Hermione se tornó en asombro y frente a ella, Ron estaba boquiabierto mirando a Harry con la boca abierta.
-¡Se ha vuelto loco!- Exclamó el pelirrojo de repente. El indignado "¡Ronald!" de Hermione se perdió en el sonido de las risas de Harry.
-¿Sr. Potter?- Ayudándole a sentarse, Madame Pomfrey empezó a lanzar hechizos de diagnóstico mientras observaba a su paciente de cerca. -¿Recuerda cómo se lesionó?-.
-Umm, ¿me golpeé la cabeza?- La respuesta de Harry salió más bien como una pregunta.
-¿Me lo preguntas a mí o es eso lo que recuerdas?-. La medibruja encendió su varita y volvió a comprobar las respuestas de Harry dirigiendo la luz primero a su ojo derecho y luego al izquierdo.
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TRUST (IN) ME
FanfictionAl comienzo de su sexto año en Hogwarts, Harry Potter está decidido a disculparse con Snape por invadir su pensadero y pedirle más lecciones de Oclumancia. No espera ser recibido con los brazos abiertos... pero la reacción de Snape es inesperadament...