El Gran Comedor estaba ya bastante lleno cuando Harry llegó por fin a la cena. Caminando por la mesa de Gryffindor, divisó a sus amigos y fue a sentarse junto a Ron, que le guardó un sitio.
-Oye, amigo, ¿el imbécil te ha retrasado hasta ahora? ¿También tienes que reescribir tu redacción? Como si no tuviéramos ya suficientes deberes-. Refunfuñó Ron, cargando su plato con pollo asado.
Harry sonrió torpemente, apoyándose en la mesa y casi metiendo la mano en el puré de patatas. -¡Tengo a Sobresaliente!-.
chilló Hermione y Ron lo miró con los ojos muy abiertos, con la boca abierta de asombro.
-Has sacado Sobresaliente-.
Harry asintió, todavía con una sonrisa.
-De Snape-. Harry volvió a asentir con alegría.
-¿Del imbécil grasiento, el gran murciélago de las mazmorras, ese Snape?-. Ron parecía estar tratando de resolver un problema matemático realmente difícil.
-Por supuesto que ese Snape, Ron. ¿Cuántos Snape conoces?- Dijo Hermione, poniendo los ojos en blanco ante el pelirrojo y luego agarrando con entusiasmo la mano de Harry. -¡Eso es genial, Harry! Te dije que estudiar daría sus frutos. Estoy muy orgullosa de ti!-.
-Gracias, Mione-. Harry le acarició la mano con cariño, todavía sonriendo como un loco. No parecía poder parar.
Poniendo algo de comida en su plato, Harry trató de comer un poco, aunque no tenía nada de hambre. Estaba mareado por haber recibido un sobresaliente de Snape y a la vez nervioso por su próxima lección de oclumancia.
Mirando hacia la mesa principal, vio a Snape hablando con el director, y ambos se volvieron de repente para mirar a Harry. Dumbledore lo saludó alegremente y Harry le devolvió un extraño gesto de medio saludo antes de darse cuenta de que tenía un cuchillo en la mano.
Snape le sonrió, claramente divertido, y Harry volvió a su plato, sonrojado.
¿Qué tenía ese hombre que hacía que Harry reaccionara tan fuertemente ante él? Las mejillas le ardían y el estómago volvía a revolotear nervioso.
Hermione lo observaba con una mirada suspicaz. -¿Estás bien, Harry? Parece que tienes fiebre-.
-Estoy bien. Sólo un poco nervioso para más tarde, ya sabes-. Respondió Harry, dejando el tenedor.
-Oh, por supuesto-. La muchacha de pelo espeso asintió con comprensión. -Tal vez deberías hablar con el profesor Dumbledore si tu lección no va bien otra vez-. Dijo, sonando preocupada.
-Sí, tal vez-.
-Oye Harry, vas a venir a las pruebas mañana, ¿verdad?-. Preguntó Ron de repente, distrayendo eficazmente a Harry con el Quidditch durante la siguiente media hora.
Cuando faltaban diez minutos para las ocho, Harry se encontraba de nuevo en el conocido pasillo de las mazmorras, mirando la puerta del despacho de Snape. Antes de que pudiera llamar, el maestro de pociones estaba de pie en la puerta abierta, llevando un par de libros.
-Ah, señor Potter. ¿Tan ansioso está por estudiar oclumancia?- Levantó una ceja mirando a Harry.
-Puedo esperar fuera si llego demasiado pronto, señor-. Dijo Harry, sintiéndose nervioso.
Dio un paso atrás y al no notar que una de sus zapatillas se desató, tropezó. Maldiciendo en su cabeza, Harry se reprendió a sí mismo. ¿Por qué tiene que actuar siempre como un idiota cuando Snape está cerca?.
-Está bien, señor Potter. Acompáñeme-. Snape cerró la puerta de su despacho y se adentró en el pasillo.
Harry se quedó mirando tras él, desconcertado. Snape se dirigía a sus aposentos privados, seguramente no quería que Harry lo siguiera.

ESTÁS LEYENDO
TRUST (IN) ME
FanfictionAl comienzo de su sexto año en Hogwarts, Harry Potter está decidido a disculparse con Snape por invadir su pensadero y pedirle más lecciones de Oclumancia. No espera ser recibido con los brazos abiertos... pero la reacción de Snape es inesperadament...