18: kakucho hitto

3.1K 98 9
                                    

tags: toxicidad, engaño, bulto en el estómago.

descripción: kakucho, el ex que nadie quiere tener.

"mierda, por qué me pasa esto"

fuiste al baño a mojarte las pestañas ya que el humo del cigarro había chocado con tu ojo, antes de acostarte, fumabas para intentar respirar con calma y soltar lo malo que te ha pasado, pero por lo que podías ver, no estaba saliendo nada bien. escuchaste la puerta sonar, pensaste en que la persona que estaba en la puerta era la persona que menos querías ver en este momento. ignoraste los golpes y te sentaste en el sillón, pero no cesaron, te levantaste con rabia y abriste con fuerza.

"¿me haces la ley del hielo ahora o qué?" dijo kakucho para sentarse en el sillón, tu te sentaste al otro lado.
"mira, kakucho, no tengo ganas de verte, te dije mil veces que no te quiero ver, pero sigues viniendo"
"y tu sigues abriéndome la puerta"
"si no te dejo entrar, entrarías a la fuerza"
"izana te manda saludos"
"no me interesan tus amigos, ni tu grupito mafioso de mierda, si me ven aquí contigo me van a matar, vuelve con tu novia, moja tu pene y dejame tranquila"
"sabes bien por lo que estoy aquí"
"ya te dije que no volvería a hacerlo, está mal, solo pasó una vez, est–"
"dos veces, pasó dos veces"
"estábamos borrachos"
"y en la segunda sobrios"
"fue un error"
"¿hacerlo con tu ex?"
"mi ex que tiene una novia"

kakucho guardó silencio y sonrió.

"sabes que estoy con ella por conveniencia" dijo él.
"ella te quiere"
"y yo no a ella, yo te sigo amando, si lo hicimos fue porque todavía sentimos algo"

odiabas que kakucho te empezara a manipular de esa manera, desde siempre tenía esa chispa que te conquistaba hasta no poder soltarlo, iniciar una relación con kakucho es lo mismo que venderle tu alma para que no te suelte más. su relación iba bien hasta que kakucho controlaba tu teléfono y no te dejaba sola en ningún momento, a tal punto que empezó a seguirte. tomaste la decisión de terminarle, pero siempre volvían luego de que kakucho y tu terminaran teniendo sexo, dulce remedio. así se llevaron un buen tiempo, hasta que no pudieron más, kakucho se hundió junto con izana en un mundo de armas y violencia, no podías verlo así y te afectaba, decidiste salir de ese lugar.

"no te librarás de mi tan fácil, me amas tanto como yo te amo"

él siempre decía eso y es la verdad, bueno, en parte, amabas a kakucho, no serías capaz de enamorarte de otra persona, sabías que dependes de él y que el vuelve para tenerte por la noche y soltarte para controlarte. que te llame para saber en donde estas no era un acto de amor sino para saber con quien estás, que llegue a tu casa a verte no es para saber como estás sino para saber si pasas la
noche con alguien, kakucho sabe que jamás dejarás de amarlo y que siempre caes ante él.

"huele a cigarro, ¿volviste a fumar? te dije que bajaras la cantidad"
"huele a imbecil, ¿volviste a engañar a tu novia?"
"esa zorra se debe estar revolcando con izana y me importa una mierda, ¿sabes por qué?"
"no me interesa"

te paraste de tu asiento para alejarte, pero kakucho tomó tu hombro para mirarte la cara, estaba tan cerca, que miraste los detalles de su cicatriz y de sus ojos, su perfume deleitaba tu nariz y sus labios te tentaban, pero no era lo correcto, no podías caer en su juego otra vez.

"linda... si supieras cuanto te amo"

hacía tiempo que kakucho no te decía te amo, tu cara roja se volteó hacia el lado y quitaste sus brazos de tus hombros. kakucho aprovechó para agarrarte de la cintura y pegarte hacia él.

"suéltame imbécil" dijiste.
"¿de verdad quieres que te suelte?"

kakucho se acercó a tu cuello para depositar un beso, que se convirtió en un chupón. te sentías húmeda y sabías que habías caído en su juego pero ya no había vuelta atrás. lamió tu cuello dejando mordidas y tus brazos se apoyaron en su espalda. escuchaste una risita tonta de su parte y soltó tu cintura para tomar tu cara y besarte, no consideró el romanticismo e inmediatamente introdujo su lengua en tu boca, sus dulces labios te volvían loca y eran tan adictivos que necesitabas más, sus lenguas se envolvían entre ellas y sus manos acariciaron por debajo y levantaron tu polera para sacarla.

"me encanta que no uses sostén, creo que te acostumbraste a que te lo prohibiera"

no alcanzaste a insultarlo porque gemiste al sentir succionando tus pezones, haciendo círculos con su lengua en cada uno de ellos, cuando lo dejó, te tomó del trasero para que saltaras para tomarte y que te llevara a tu cuarto. te depositó en la cama y sacó su polera para mostrar su trabajado cuerpo y sus cicatrices.

"tienes más rayas que la última vez que te vi" soltaste.
"lámelas"

tu cara se transformó en un tomate y kakucho se acercó a ti, sacaste tu lengua y la pasaste desde su ombligo hasta su cuello, luego marcaste las sensibles marcas se su cuerpo, soltando quejidos de su parte. apretaste las piernas de lo caliente que estabas, kakucho al notarlo se separó para tomar tus piernas y bajar tu pantalón y panties. escupió en su palma y estimuló tu clítoris haciendo círculos, gemías y pedías más.

"no crees que se me olvida todas las partes sensibles de tu cuerpo que te calientan"

kakuchó bajó su pantalón y boxer y masturbó su pene mientras seguía moviendo su palma. aumentó la velocidad y movió su mano hacia los lados, tus paredes se apretaron y cuando menos lo esperabas, kakucho introdujo su pene de una estocada, gritaste por la brusquedad.

"¡eres un enfermo!, avísame que la vas a meter"
"umh... me acuerdo que hace unos minutos me dijiste que no lo haríamos nunca más"

otra vez, no te dejó responder, ya que empezó a mover sus caderas con fuerza.

"ay joder, te sientes tan rico, ninguna otra zorra se sentirá como tú, ni mi novia ni nadie más"

tu cabeza se tiraba hacia atrás cerrando los ojos, tus senos rebotaban a cada estocada que daba, dejándole una maravillosa vista de tu cuerpo a tu ex. tu cabeza daba vueltas de solo pensar que estabas acostándote con el novio de alguien y ese novio es tu ex, pero el sexo que te daba, sus besos, caricias y sus palabras terminaban envolviendote.

"kakucho, tócame... por favor"

kakucho pausó sus embestidas para escupir en tu clítoris y con su pulgar empezó a acariciarlo mientras te penetraba.

"¿te gusta?" dijo él.
"ay, mierda si"

subió sus piernas a la cama arrodillándose mientras te penetraba, tu vulva estaba a una perfecta altura exponiendo tu clítoris hacia él, con cada estocada tu estómago generaba un bulto y las uñas de su mano restante se enterraban en ti.

"mira eso linda, mira lo que te hago, ¿te gusta verdad? mira mi pene sobresaliendo de ti, ninguno otro te va a follar como yo lo hago, ningún imbécil te la va a meter como yo, todo tu cuerpo me pertenece, ¿me escuchaste?"

con tus ojos llorosos de tanto placer asentiste a el poder que generaba sobre ti.

"hermosa, eres hermosa, te amo, te amo tanto, no te soltaré jamás"

tus piernas temblaban y tu corazón latía rápido sabiendo que te estaba manipulando, en el fondo de ti, sabías que estaba diciendo la verdad y querías pensar que el te amaba como tu lo amabas. querías envolverte en sus mentiras e ilusiones, porque lo decía era verdad, solo kakucho sabe cómo y en donde tocar, sobre todo cuando estaba penetrando con fuerza tu interior como ahora.

"kaku... quiero correrme"
"hazlo y dime que me amas"

con un te amo, tuviste un orgasmo placentero, en unas estocadas más, kakucho sacó su pene para correrse en tu estómago, tranquilizaron sus respiraciones. kakucho fue al baño para limpiarse y salió:

"me tengo que ir, nos vemos"
"kaku-"

kakucho no dejó que terminaras de hablar y escuchaste la puerta cerrar. lagrimas cayeron por tus ojos y abriste la caja se cigarros que guardabas.

- 𝙤𝙣𝙚 𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨; 𝘵𝘰𝘬𝘺𝘰 𝘳𝘦𝘷𝘦𝘯𝘨𝘦𝘳𝘴 ⊰ | EDITANDO !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora