04: Roman Godfrey.

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El chico guapo Roman Godfrey, el chico más rico de Hemlock e incluso el más bonito. Nunca he conocido a nadie como él, y he conocido a muchas personas en mi vida. Siempre en movimiento, siempre teniendo que conocer gente nueva y hacer nuevos amigos en las escuelas de mierda en las que mi madre nos inscribe a mi hermano y a mí.

Cuando llegamos a Hemlock Grove, sabía que sería diferente. Este pequeño pueblo es diferente, incluso la gente es diferente a todos los lugares en los que he estado y a todas las personas que he conocido en mi vida. Pero diré que me gustó aquí en Hemlock Grove, tal vez fue por Roman.

Las cosas empezaron a empeorar cuando conocí al apuesto chico rico de Hemlock Grove. Nunca he sido fácil de conseguir y me aseguré de que Roman tuviera un buen juego para conseguir lo que quería. Sabía el tipo de chico que era Roman, nunca del tipo que es leal a una chica, la invita a pasar un buen rato y se asegura de que se sienta especial por una o dos noches.

Es solo un hijo de puta y eso es todo lo que alguna vez será.

Sin embargo, no soy diferente, no quiero una relación, solo quiero pasar un buen rato cuando quiero también, pero ¿por qué Roman me tiene atrapada?

Roman Godfrey sabe que las chicas lo quieren, todos los chicos, bueno, tal vez no quieran ser él, pero quieren poder conseguir a quien quieren cuando quieren. Las chicas prácticamente se pasan por encima de Roman, constantemente babeando por él y mirándolo con esos ojos saltones, y él lo sabe.

Un día, cuando Roman se me acercó en la escuela, me sorprendió un poco. Nunca me habló en la escuela, solo en secreto o cuando estábamos fuera de la escuela. Supongo que le dio vergüenza que lo vieran con basura.

- ¿Qué quieres? - Pregunté, mientras cerraba mi casillero. No soy su tipo, oh no. No soy su tipo, pero siento un tirón entre él y yo, un tirón fuerte.

Se encoge de hombros mientras camina a mi alrededor. Puedo sentir sus ojos sobre mí, ardiendo a través de mí, como una luz a través de la niebla. - Te ves bien hoy.

Frunzo el ceño y le doy una mirada. Nunca me hace cumplidos, nunca. Claro, será amable y hará alguna broma coqueta, pero eso es todo. Entonces, ¿por qué está siendo así hoy? - Está bien, no sé qué te mordió en el culo hoy, pero esto no es propio de ti.

Él sonríe de nuevo, mis ojos en él mientras lo veo mirarme. Se pasa una mano por el pelo. ¿No puedo ser amable con una amiga?

Niego con la cabeza mientras deslizo mi labio inferior entre mis dientes. - Estás siendo demasiado amable, Román.

Se ríe, colocando su mano en el casillero detrás de mí, haciendo que retroceda un poco y golpee los casilleros. Se agacha y se pasa el pulgar por el labio inferior y no puedo evitar mirar y él lo sabe. - No seas tan modesta. Sé que me deseas, tanto como yo te deseo a ti. - Me guiña un ojo antes de caminar por el pasillo, dejándome estupefacta.

¿Quizás tenía razón? Tal vez lo quería. Tal vez quería hundir mis dientes en su cuello, probarlo por mí mismo y averiguar de qué estaban hablando todas las chicas. Escuché los rumores acerca de Roman, los deportistas piensan que es un fenómeno rico y las chicas dicen que es un fenómeno entre las sábanas, que conocía todos los lugares correctos y cómo hacer que te corrieras correctamente. Tal vez terminé fantaseando con él a altas horas de la noche, cuando me sentía más sola, tal vez lo deseaba igual de mal.

Y eso es lo que empezó todo, lo que me llevó a esa oscura madriguera.

Una vez que prueba Roman Godfrey, se queda con ganas de más. Y lo hice.

Lo que pensé que sería una mierda estúpida terminó siendo una mierda en cada oportunidad que teníamos y en cualquier lugar. En su coche pequeño y estrecho, en el baño de la escuela, en el bosque donde ocurrían los asesinatos, dondequiera que pudiéramos ponernos las manos encima, lo haríamos.

𖥻 Bill Skarsgård ⦂ One shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora