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Headcanons: Cuando van de viaje Dee es el que maneja mientras Heavy leé el mapa.

«Random»

Heavy revisó el GPS otra vez y miró las avenidas intentando coincidir entre las direcciones de su mapa. Rió nervioso y acomodó el cabello que se escapa de su trenza detrás de su oreja. De sus labios salió un «Dee» mezclado con una risa ansiosa.

El rubio no se giró a mirarlo hasta que estuvieron frente a un semáforo en rojo. Habían carros a sus lados y el cielo está nublado, quizás llueva. Él ama tanto los viajes lluviosos como su lindo Dee.

—Tengo dos noticias.

—Dejame adivinar —Dee dijo sin despegar las manos del volante y su mirada pegada a la suya— Una buena y otra mala.

Volvió a reír bajito con vergüenza y se rascó la mejilla izquierda mientras asentía. Desvió la mirada de esos ojos azules que tanto le encantan para voltear a ver el mapa del GPS.

—Posiblemente tengamos otra aventura —Informó con una sonrisa de «volvió a pasar»

Dee suspiró en un aliento desganado. Ciertamente no es la primera vez que les pasa y Heavy sabe cuánto al rubio le disgusta andar perdido por ahí.

Después de suspirar lo vió asentir y la luz roja no tardó en volverse verde. Cuando el auto siguió en marcha, Heavy regresó la mirada al teléfono en un intento de volverse a ubicar.

—Bien —escuchó decir a Dee. La mirada de ambos chocó por el espejo y la sonrisa que su adorado rubio le dedicó no se pudo reflejar, por eso la admiró de frente— ¿Qué quieres comer?

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