19 de junio 2019
Es posiblemente el cumpleaños más extraño de mi vida. Cuando mi familia y amigos terminan de cantar el típico "Cumpleaños Feliz" un cúmulo de sentimientos se atascan en mi interior, por un lado me siento feliz y agradecida por llegar a los 21, por lo que tengo, por las personas que me acompañan y, por otro lado, siento la tristeza y el miedo de que más que una cena de cumpleaños es una cena de despedida.
Saber que en tres días voy a estar viajando sola a Madrid, me aterra y a pesar de que es lo que siempre soñé y una de las razones por las que estudié periodismo deportivo, siento que si no fuera porque hace 4 meses me rompieron en dos seguiría aquí, en mi país, con mi familia, mis amigos y mi zona de confort.
Ignoro esos pensamientos y agradezco a quienes me acompañan con una sonrisa. Al ver los ojos de mis padres y hermanos me queda claro que no soy la única que está pensando en Madrid.
-Hermana, ahora sí pide el deseo- dice emocionada Claudia, mi hermana mayor.No tengo que analizarlo mucho, lo que más quiero es que el viaje a España cumpla con mis expectativas profesionales y me ayude a sanar mi corazón (sí, aunque suene cliché), soplé el número 21 rogándole a Dios por eso mientras todos aplaudían una vez más.
La noche terminó con lágrimas rebeldes de mis amigos y algunos familiares que no voy a ver hasta dentro de mucho tiempo.
El jueves y el viernes se pasaron literalmente volando entre los últimos detalles del viaje y las charlas sobre lo que mis mejores amigas querían que hiciera en España.
-Amiga ya, quita esa cara, yo estaría muriendo de emoción, es ESPAÑA, el país con los hombres más hermosos del planeta, te apuesto que en dos horas ya no te vas a acordar ni de Voldemort, ni de nosotras- mencionó Kate cansada de ver mi tristeza. Ella es una de mis mejores amigas, nos conocimos hace 4 años en el primer día de Universidad y desde entonces ha sido una bendición en mi vida. Estoy segura de que sí existe el amor a primera vista, también existe la amistad a primera vista, ya que conectamos desde el primer momento.
-¡NO!, está bien que se olvide del infeliz, pero no de nosotras, a nosotras tiene que ir buscando cuando y como llevarnos, no dejarnos olvidadas aquí- reclamó Julieta -(mi hermana de otra madre y de corazón) haciéndose la indignada y provocando la risa y aprobación de Sheila y Kenia. Ellas tres me soportan desde segundo año de colegio y espero que lo hagan toda mi vida porque no sé que haría sin ellas, sin cualquiera de las 4, ellas y Germán, mi mejor amigo, son fundamentales en mi vida y de solo pensar que los voy a tener lejos tanto tiempo me dan ganas de mandar Madrid por un tubo, hasta que recuerdo que es la oportunidad que siempre soñé.

ESTÁS LEYENDO
Lo Que Trajo Madrid
JugendliteraturSamantha es una joven periodista amante del deporte, tiene la oportunidad soñada de viajar a Madrid, aunque en parte también la impulsa su deseo de olvidar y sanar su dañado corazón, lo que más la motiva y pondrá en primer lugar es su carrera. Lo qu...