Miércoles 17 de julio 2019
-¿Me estás escuchando?- preguntó Sergio mientras manejaba a la Ciudad Deportiva del Atlético.
-Sí... bueno no, lo siento, estaba pensando en que hoy voy a tener que cambiar la hora de llamada con mis padres. ¿Qué me decías?- mentí descaradamente porque aunque lo de la llamada era verdad, en realidad estaba repasando mi plan para no perder la paciencia con el mayor de los Hernández durante el entrenamiento.
-Vamos tía, es en serio, son las 7 de la mañana, el día está empezando, ya tendrás tiempo- era verdad, pero el día iba a estar bastante pesado, teníamos doble clase, una en la tarde y otra en la noche, es por eso que le agradecí tanto que fuera a recogerme a casa.
-Sí, lo sé, pero en clases no voy a poder y la diferencia horaria lo complica más-
-Ya habrá tiempo. De hecho, antes te estaba diciendo que podemos dividirnos las entrevistas y así vamos más temprano a la redacción y tenemos un poco más de espacio para el almuerzo- propuso.
-Claro, pero ¿dividirnos cómo?-
-Tú te puedes encargar de Griezmann, Saúl y Llórente y yo del Cholo o al revés como quieras-
-¿Solo ellos estarán en zona mixta?-
-Sí, ¿no leíste el comunicado?- preguntó con una sonrisita.
-No, estoy muy despistada, a esta hora de la madrugada no funciono bien jaja-
-jaja ya veo que no. ¿Entonces?-
-Sí, si, yo me encargo de ellos y tú acosas a Diego- acepté.
La idea de Sergio se acoplaba bastante a mi plan de ignorar a Lucas, es decir, por dicha hoy no va a estar hablando con la prensa, pero obvio va a entrenar. Ayer estuve en la redacción todo el día pensando en lo que pasó el lunes y tomé la decisión de no darle bola por el simple hecho de que no tengo ningún interés en tener sexo con él, que es lo único que busca de mí, pero lo más importante no quiero que la gente lo vea a mí al rededor y saqué conclusiones equivocadas estoy muy emocionada con iniciar mi carrera aquí como para empezar a mancharla sin razón alguna y por último y no menos importante, la verdad es que me irrita bastante su sexy, pero molesta existencia.
Llegamos a la Ciudad a las 7 y 45, pero podíamos ingresar al entrenamiento hasta las 8 y 40, así que aprovechamos el tiempo libre para ir a desayunar a una cafetería cercana.
-En serio no conozco a nadie con tanta energía en las mañanas como tú- le dije divertida a Sergio viendo lo feliz y activo que caminaba rumbo a Revival.
-Oh, vamos, pero si es una mañana hermosa tía, tienes que aprender a vivir de día, se aprovecha más todo cuando te espabilas temprano- era verdad, pero mi sedentario cuerpo no estaba de acuerdo.
-Naaa no es lo mío, pero ojalá me lo contagies-
-Jjajaja yo te contagio lo quieras- dijo moviendo las cejas de forma graciosa haciéndome reír-
-Que tonto- respondí con un leve golpecito en el brazo entrando en el local. Fui por una mesa y él a pedir nuestro desayuno
-¿Al final no resulté tan mal compa de trabajo, no?- preguntó entregándome mi café.
-Mierda, ¿tanto se nota que tenía miedo de eso?-
-Jajaja pues sí, es decir, que no pasa nada tía, pero todos estamos claros que hubieras preferido a Amaia, Thiago o André antes que a mí-
-Bueno, sí, pero es porque no soy la persona más sociable del mundo y aunque claramente a ellos tampoco los conozco mucho, ya había rotó ciertos filtros que contigo no- dije omitiendo la parte en la que lo había juzgado a mal como egocéntrico y superficial.
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Lo Que Trajo Madrid
Teen FictionSamantha es una joven periodista amante del deporte, tiene la oportunidad soñada de viajar a Madrid, aunque en parte también la impulsa su deseo de olvidar y sanar su dañado corazón, lo que más la motiva y pondrá en primer lugar es su carrera. Lo qu...