Lunes 24 junio 2019
Otra noche sin dormir, hoy inician las tutorías y ni la emoción, ni los nervios me dejaron consilar el sueño. El domingo Paula vino por mí para ayudar a ubicarme, ya saben mostrarme el supermercado más cercano, farmacia, restaurante, como llegar al Metro y aprovechamos para almorzar afuera y hacer un poquito de turismo.
Volviendo a la realidad, son las 6 am y no tengo idea de que ponerme, siempre he sido muy insegura, sobre todo con mi cuerpo, ya que he pasado etapas con sobrepeso y aunque hace un año estoy entrenando fuerte y en mi peso ideal, la espinita no se va, pero aparte de eso me siento bien con el resto de mi cuerpo y trato de amarme y aceptarme todos los días, mis ojos son verdes y mi cabello es desordenado, largo y castaño. Al final decidí ir a lo seguro: blusa blanca, legins, botines y abrigo negros.
Desayuné cereal y preferí pedir un Uber que ir al Metro, eso lo probaría después con más tiempo. Al llegar a la Uni casi muero de la impresión, es decir, no era Harvard, pero en mi universidad anterior éramos no más de 500 estudiantes en 2 mil metros cuadrados, aquí hay 10 mil alumnos, así que la diferencia es bastante grande. Admirando todo a mi paso entré al Campus de Moncloa, donde se ubica la facultad de comunicación.
-Perdona buenos días ¿Me puedes indicar dónde está la oficina del Pedro Ocaña?- le consulté a la recepcionista más simpática que vi.
-Buenos días, ¿tiene una cita en la agenda?-
-Sí, bueno, eso creo, me dijo por teléfono que lo buscará aquí para definir unos horarios-
-Voy a llamarle para ver si le puede atender, ¿cuál es su nombre?- dijo mientras marcaba el número del director de carrera.
-Samantha Gutiérrez Carazo, soy estudiante del programa del Diario Marca- respondí ya impaciente con llegar tarde al primer día.
-Señor Ocala, estoy aquí con la señorita Samantha Gutiérrez, del Máster de Periodismo Deportivo, ella consulta ¿Si usted la puede atender?- le preguntó al director mientras hacía gestos aburrida de escuchar la larga respuesta del otro lado.
-Al fiiiiin, no sabes cuanto habla. Dice que puedes pasar, es la primera oficina del cuarto piso, mucha suerte- comentó amablemente.
-Muchas gracias, espero que no me entretenga mucho- me despedí rumbo al ascensor.
-Buenos días- saludé al Director entrando en su oficina-
-Buenos días, señorita Gutiérrez, un gusto tenerla por aquí, ¿cómo la ha tratado Madrid?- me recibió un señor de unos cincuenta y tantos con una sonrisa amable y picara.
-Muy bien, hasta ahora toda marcha de buena manera-
-Me alegra escuchar eso y espero que en dos años su respuesta no cambie. Muy bien a lo que vinimos, aquí están sus horarios, las clases por lo general son en el transcurso de las mañanas para que en las tardes pueda avanzar con las horas de su práctica, pero hay excepciones, es por eso que a la Facultad solo tendrá que asistir el jueves, los días restantes recibirá lecciones en la sede de MARCA junto con sus colegas, incluyendo al otro chico del programa de Fundación Carolina que viene desde Argentina- me explicó detalladamente mientras me entregaba un cronograma de actividades y mis horarios.
-Ok entiendo muchas gracias por todo y lo tengo que dejar porque todavía me toca ir al Diario, estas semanas son de capacitación- le indiqué mientras veía que ya se hacía tarde.
- Adelante, puede retirarse y cualquier cosa no dude en contactarme, aunque las lecciones sean 85% de práctica y no se impartan en mi facultad, sigo siendo el encargado de su maestría.
-Claro, muchas gracias por todo, lo tendré presente- le agradecí de corazón su amabilidad. Siempre es confortante encontrar personas simpáticas y amables, mucho más cuando estás iniciando de cero tan lejos y sola.
-No es nada, que tenga mucha suerte en su primer día y éxito en su estadía por aquí- me despidió con una sonrisa.Salí corriendo a tomar otro Uber para ir hasta la sede de Marca, que por suerte estaba relativamente cerca de la Facultad. La verdad estaba impresionada de lo bien que había manejado la emoción y los nervios hasta el momento, pero como era de esperarse, una vez que me bajé del auto las emociones me invadieron, es decir, estaba por empezar a "Trabajar" en uno de los medios deportivos más destacados de España, donde además de seguir creciendo y aprendiendo iba a poder estar con los mejores y no me refiero solo a mis colegas, hablo de deportistas de élite que he admirado siempre y de paso me van a pagar.
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Lo Que Trajo Madrid
Teen FictionSamantha es una joven periodista amante del deporte, tiene la oportunidad soñada de viajar a Madrid, aunque en parte también la impulsa su deseo de olvidar y sanar su dañado corazón, lo que más la motiva y pondrá en primer lugar es su carrera. Lo qu...