Viernes 26 de julio 2019
-¿Sami viste que ayer vimos a Tita?- me preguntó mi hermana del otro lado de la pantalla en una videollamada.
-No, nadie me dijo-contesté
-Tía la trajo, almorzamos todos juntos-
-Que dicha, que lindo que la vieron- respondí con algo de nostalgia de perderme esos momentos.
-Si me hacía mucha falta, la senté a la par mía y la aproveché toda la tarde- dijo mi mamá.
-Hasta karaoke cantó- intervino papi.
-Fijo jaja ¿y tía Alicia no fue?- tía Alicia en realidad es mi tía abuela, es la hermana menor de mi abuela y siempre andan juntas en todo lado, son viudas y entre ellas se acompañan.
-No no vino, solo tita, pero disfrutamos mucho todos- dijo mi hermana con una sonrisa.
-Bueno yo no tanto, todavía no me acostumbro a no tenerte en casa- dijo mi papá con una mueca triste.
-Yo sé, es difícil, aquí cada vez me siento más cómoda con mis compañeros, el piso, la ciudad, las clases y todo en general, pero también cada día los extraño más a todos, y a mis bebés. Es complicado-
-Adopta un gato- comentó Clau.
-No, mejor regresa- contradijo mi padre.
-No puedo tener un gato, no tengo tiempo. Creo que hasta hoy pude pasar un día tranquilo aquí sola- les conté y es que es verdad siempre estoy o en el periódico, en la Facultad, o detrás del Atlético y esta ultima semana he pasado mis horas libres en la casa de Amaia haciendo trabajos o cenando, sí, como ven ella se tomó en serio lo de adoptarme, cosa que agradezco porque no me suelo llevar muy bien con la soledad.
-Y no puede volver, tiene que estudiar, conocer, explorar el mundo. Hay que dejar que vuele- regañó mi querida y consciente madre a papá.
Pocos minutos después me despedí de ellos y me fui a dormir, estaba muerta de sueño después de haber pasado todo el día con un trabajo de clase y limpiando el departamento.
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-Buenos días- saludé agitada a mis compañeros llegando a las 8 en punto a la redacción.
-Pensamos que te habías quedado dormida, yo aposté a que sí y Sergio aseguró que no, me hiciste perder- se quejó Thiago.
-Lo siento, pero eso te pasa por tu poca fe en mi fuerza de voluntad- le dije mientras me sentaba con Amaia.
-Yo aposté porque sabía que ganaría, eres demasiado responsable para no venir- respondió Sergio con una sonrisa.
-No se sí agradecerte u ofenderme- le dije provocando que soltara una...mmm ¿linda? carcajada.
-Estás muy mona tía, con razón llegas tarde, te estabas produciendo- dijo mi compañera con su característico buen humor. En realidad iba normal, solo le hice unas ondas a mi cabello y me puse un poquito más maquillaje de lo normal.
-Me desperté temprano, decidí "aprovechar" el tiempo y al final siempre se me hizo tarde-
-Típico, si es que es sábado joder- concordó Pedro, quien estaba llegando al salón con cara de dormido.
No sé si me dormí o que, pero las primeras horas de trabajo se me hicieron demasiado cortas, cuando me di cuenta ya todos estaban recogiendo sus cosas.
-¿Te vas a quedar acá?- Me preguntó Thiago sacándome de mi trance.
- No tengo tanta prisa- dije haciéndome la desentendida.
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Lo Que Trajo Madrid
Подростковая литератураSamantha es una joven periodista amante del deporte, tiene la oportunidad soñada de viajar a Madrid, aunque en parte también la impulsa su deseo de olvidar y sanar su dañado corazón, lo que más la motiva y pondrá en primer lugar es su carrera. Lo qu...