Estoy emocionado no puedo esperar para empezar la Universidad... Decía y abría la ventana de par en par preparado para comenzar un nuevo día, había tenido un sueño relajado desde que Tamy se hacía poco presente, pero era una pesadilla cada noche al sentir como se acostaba en mi cama.Al principio lo tomé como raro, pero ahora era extremadamente raro, no tenía ni idea de que un ángel hiciera algo tan extremo de tocar las partes íntimas de su humano, los ángeles no deben sentir placer ¿O si?
Lo bueno de ir a la Universidad era que ahora empezaba una nueva etapa de mi vida, era emocionante saber que estaría tan cerca de lograr mi independencia, además la Universidad Carrel era todo lo que quería, amplios salones, enormes edificios, grandes instalaciones y la mejor parte era que me iba a mudar a la Universidad, aunque a mi pequeña Rouse no le iba a gustar para nada, a sus cuatro añitos lo único que deseaba era tener a su hermano para jugar todos los días pero por desgracia yo tenía que empezar una nueva etapa de mi vida, lastimosamente ella vino años más tarde, justo cuando ya había crecido demasiado...
Mamá estaba triste por que me iba y papá estaba muy orgulloso, mamá no quería ver a su pequeño bebé crecer y papá ya quería verme convertido en todo un hombre, ¡Que contraste! Pero la que no iba a dejarme sería Tamy, definitivamente ella iba a seguirme a donde quiera que fuera.
Y así inicié a empacar las cosas importantes, ya me había comprado ropa nueva con un estilo más universitario, mis chaquetas y mis jeans, mis camisetas a cuadros y mi bolso, mis lentes oscuros y mi mp3, era todo lo que necesitaba. De noche mientras dormía Tamy hizo de nuevo su aparición, en mi sueño la veía triste como siempre y con un aspecto extraño.
-¿A si que te vas? Preguntó volteando su rostro hacía mi.
-Si, me iré y no quiero que me sigas esto es muy importante para mi.
-¿Pero quién va a protegerte?
-Ya soy bastante grande como para que me andes cuidando.
-Aunque seas un anciano viejo y decrépito yo estaré ahí.
-¡No!
-¡Si!
De inmediato desperté y sentí que estaba encima de mi, su cuerpo grande y pesado me atrapaba, traté de liberarme pero era demasiado fuerte, no podía luchar con esa nube blanca que me quitaba la respiración, entonces se quitó de encima y escuché los pasos correr hasta una de las esquinas de la habitación y se comenzó a dibujar la silueta de Tamy la de mis sueños, frente a mi apareció toda completa, estaba absorto era tan bella y tan insoportable. Se acercó lentamente y comenzó a desvestirse ante mi mirada aterradora, la luna jugaba con la silueta de su cuerpo dándole un brillo espectral, su cuerpo era cómo el de una diosa griega tan real y tan perfecto, sus alas cubrían sus senos que al apartarse hicieron que comenzará a temblar y mi entrepierna a emocionarse.
-Tamy ¿Que haces?
-Esto hará que me quieras de nuevo, me dijo y se acercó más hasta tenerla de frente.
Sus alas la hacían ver tan alta y comenzó a empujarme lentamente a la cama, quedé idiotizado y tendido en la cama y ella se acercó hasta quedar sobre mi, comenzamos a besarnos y su beso era tan real, puse mis manos en su espalda suave tocando sus delicadas plumas, me deje llevar y esta era mi primera vez, su boca besaba mi cuello y la adrenalina subía, entonces miré hacía el espejo que tenía de frente a mi cama y no había nada, no se reflejaba ella si no más bien una nube oscura y pesada, aterrado traté de quitarme encima a mi ángel pero me retenia con fuerza con sus besos mortales, di un grito y ella me tomó del cuello.