Capítulo 10

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Haberle contado a Jeff este oscuro secreto había sido bastante bueno, sentía menos mi carga ya que nadie más que yo sabía esto, él miraba a todos lados como asustado buscando a Tamy y luego me miró con cara de espanto.

-¿Estás seguro de que es un ángel?

-No, no lo sé.

-Me da miedo pensar que esta aquí.

-Si esta aquí...

Jeff se levantó de la cama como resorte y pude ver el temor en sus ojos y miraba para todos lados, ese chico tan rudo y atlético ahora parecía una niñita asustada, bueno cualquiera lo estaría...

-No quiero esa cosa aquí, dile que se vaya.

-Ojalá pudiera se lo he dicho y no se va.

-¿Y si es un fantasma?

-¿Un fantasma?

-Si, alguien que murió en tu casa y ahora te sigue.

-No nadie murió en mi casa de hecho lo hubiera sentido desde hace mucho y no cuando fui a casa de mi tío y... ¡Espera! ¡Eso es! Murió en la casa de mi tío, ¿Pero quién es realmente?

-Mejor ve y pregúntale a tu tío, yo mejor me voy a beber algo ya se me quitó el sueño.

-Te acompaño.

-No, no gracias yo prefiero ir sólo...

-Jeff yo no tengo la culpa y...

-Es que si tú vas también irá esa cosa...

-Tienes razón... Lo lamento.

-Si, bueno yo, me voy...

Haberle contado a Jeff ahora parecía la peor de las ideas, seguramente era muy supersticioso y me vería como a un loco, sólo esperaba que no le contará a nadie más este horrible secreto y de hecho la idea de creer que era un fantasma parecía ser la más acertada.

Al día siguiente me puse en marcha a casa de mi tío, si alguien podía darme respuestas era él, sabía que Tamy me había seguido ese día el día que mi tío se mudó a la casa cuando yo tenía sólo 6 años, ahora a mis 18 este fantasma o lo que fuera seguía conmigo sofocandome la existencia...

Llegué a la casa de mi tío, esperaba que él estuviera en casa y para mi suerte ahí estaba, mi tío era escritor y por lo tanto su trabajo siempre era en casa por lo que no salía mucho. Me recibió sorprendido ya que teníamos mucho de no vernos desde que había empezado la Universidad.

-Benjamin que gusto verte, ¿Que te trae por aquí? ¿Que tal la Universidad? Dice tu padre que te esta yendo bien.

-Si tío la Universidad es genial pero lo que me trae aquí es algo diferente...

-¿Ajá dime?

Mientras hablaba con mi tío sentía un escalofrío recorrer por mi piel y luego una extraña ansiedad se apoderó de mi cuerpo, era como si quisiera salir de la casa.

-Tío... ¿Alguien murió aquí antes de que te mudaras?

-Ummm no, no que yo sepa, ¿Porqué preguntas eso?

-Creo que aquí mataron a alguien y ese fantasma me sigue desde que era un pequeño.

-Ben, creo que la Universidad te esta aflojando los tornillos ¿De que disparate hablas?

-Me cansé de esto y pues te contaré... El día que nos mudamos yo...

Y de nuevo contando una historia que no quería que fuera mía, mi tío me miraba con horror e incredulidad y de repente escuchamos un ruido en su despacho, era como si algo se había caído y ambos corrimos a ver, quedamos sorprendidos al ver que varios libros se habían caído de la mesa y un aire helado y escalofriante se apoderó de la habitación.

-Fue aquí estoy seguro, Tamy tiró los libros quizás no le gusta este lugar.

-Ahora te creo sobrino, pero que miedo ¿Que haremos?

-No te preocupes tío, Tamy se irá conmigo y pues no sé que hacer.

-Sabes mis vecinos ya están viejos, son una pareja y han vivido prácticamente toda su vida aquí, estoy seguro de que ellos saben algo.

-¿De verdad?

-Si, ve a hablar con ellos.

-Gracias lo haré.

Salí corriendo a casa de los vecinos y me sentí más aliviado, quizás a Tamy no le gustaba esa casa y le recordaba lo que le había sucedido, no sabía si tenerle lastima o compasión...

Toque la vieja puerta de madera de la casa de los vecinos, era una casa rústica bien conservada y con un estilo muy elegante, abrió un señor de edad avanzada que llevaba un gorro y tenía puesto un sueter de rayas, me miró de arriba a abajo y no parecía ser un viejito agradable.

-¿Si diga? Preguntó agarrando su bastón y apoyándolo en el suelo.

-Hola mucho gusto soy Benjamin y soy sobrino de su vecino necesitaba saber algo acerca de la casa.

-¿El que?

-Espero no incomodarlo pero tengo la sospecha de que alguien fue asesinado en esa casa, bueno una mujer ¿usted sabe algo?

El anciano me miró bastante serio y su esposa se acercó a la puerta, era una mujer con cabello blanco y un vestido de flores, se veía agradable a diferencia de su esposo.

-¿Quién es querido? Preguntó llena de curiosidad.

-Un jovencito que quiere saber sobre lo que le pasó a la familia Warren.

-¿Familia Warren?

-Por favor pasa adelante.

-Con permiso.

El viejo bastón del anciano sonaba en el suelo de madera con cada paso que daba, la casa era tal como me la imaginé, muchas fotos de la familia y tapetes de flores y una acogedora atmósfera, me senté en un sillón verde bastante grande y la anciana me miraba con una dulce sonrisa.

-Les traeré limonada ahora vuelvo.

-A mi no cariño.

-¿Y a usted joven?

-Ah si gracias.

-Bueno.

-¿Que quieres saber con exactitud muchacho?

-Necesito saber quien murió en esa casa, si la mataron y que pasó con su familia.

-Fue hace 20 años, fue una tragedia, ellos eran una hermosa familia, mamá, papá y una niña tan dulce como ninguna otra que haya visto, se veían felices y recién habían comprado la casa, el señor era un caballero bastante distinguido pero tenía un defecto él era cazador, le gustaba cazar por deporte o simplemente por diversión, veía cuando venía de cazar y traía a los pobres animales muertos en su camioneta y no sólo eso, también coleccionaba armas de todo tipo, lo sé porque un día me invitó a su casa para fanfarronear sus armas cosa que yo no aprobé nunca pero quien le hace casó a los ancianos, bueno resulta que el señor guardaba las armas en su despacho y un día mientras limpiaba sus armas salió un momento y olvidó cerrar la puerta, su pequeña hija entró y tomó una de las armas que estaban puestas en su escritorio y accidentalmente se disparó en la cabeza, nosotros estábamos almorzando cuando escuchamos el disparo y los gritos de la madre pidiendo auxilio, ya no pudieron hacer nada por la pequeña, murió instantáneamente y al señor lo metieron a la cárcel por negligencia, esa pobre mujer estaba desecha, pobre familia un descuido les quitó todo, Tamara era una niña muy joven tenía mucho por vivir, sólo tenía 5 años.

Estaba mudo ante semejante relato, ahora todo tenía sentido o al menos eso parecía, Tamy es Tamara...

Mi Ángel OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora