Un ser condenado que grita misericordia
Ante la pérdida de su alma,
Que entre lamentos busca expiar sus pecados
Proclamando la profanación de su espíritu fatigado,
Que ha sido el precio por perderse a sí mismo
Y entregar al mundo voraz lo poco que había logrado,
Destrozado y pisoteado sin fuerzas para volar,
¿Es suficiente entregar al ser naciente a cambio de la alienación de la sociedad?
Es un canje entre la pertenencia y la despersonalización
Que ocurre sin ser premeditado,
Sin tener las garantías de un retorno;
Aquello que era, ya no existe, no más,
Se ha perdido en el camino,
Un pasadizo catastrófico y aplastante,
Una pelea enardecida,
Que desvanece los límites de lo que era,
De lo que en tiempos remotos fue.
Aquello que era, ahora clama,
Lo que fue vendido para hacer parte de un "todo",
Que no es más que la suma de carencias que creen tener respuestas,
Son una burla, la degeneración de un sentido,
La pérdida de la realidad,
Que en su enajenación pretenden guiar,
Pero ¡Hasta aquí!
Todo se detiene impávido en su lugar,
Allí sobre el suelo las rodillas se hincan
Para darle un soplo de aliento al alma,
Para permitirle escuchar,
¿Puedes oírlo? ¿Lo escuchas?
¿Por qué nadie parece hacerlo?
Porque los ecos llegan,
Tanto que duelen y sangran,
Tanto que despedazan y desgarran,
Como un castigo y una condena,
A lo que permitió que le arrebatan,
Pero acaso ¿Fue su culpa, fue su error?
Lo siente, no lo sabía, solo estaba siguiendo un camino,
Un camino idealizado por otras mentes pérdidas en sus intentos de supremacía,
Pero ahora, ahora si escucha,
Escucha un eco que la abstrae y la mueve,
Un eco que la golpea y grita,
¿Como puedes no escucharlo?
Si ese eco viene de tu interior,
Tan perdido y marchito que ya no lo reconoces,
Lo has dejado morir, y consigo solo hay un ganador,
Y son los hilos que te sostienen,
Tanto que en su arrullo te han dormido a ti y a tu ser.
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Thanatos © Poemario
PoesíaLa representación del impulso destructivo que se alberga en el ser, que en compañía con la oscuridad se cierne sobre el alma ... La pasión de un fragmento de vida © Thanatos