Dulce & Extraño [NaruSasu. Yaoi Hard] [+18]

Capítulo VI: "Mal gatito"

Sasuke

Después de haberme lavado y cambiado de ropa, Naruto me escoltó hasta mi casa como si fuese un guardia de seguridad. Abrí la puerta y él se quedó parado en el umbral.

—Bueno... Tienes que irte. Itachi llegará pronto—le dije y él sonrió.

—Sí. Cuando él se vaya, regresa a casa, Sasuke—besó mi mejilla y después se fue caminando hacia su casa.

—Sí...—susurré y me metí dentro.

A pesar de que ya estaba dentro de mi casa, tenía la extraña sensación de que él me seguía observando a través de las paredes. Sus ojos estaban por todas partes y sentía como si pudiese escucharme. El encierro me había trastornado bastante. Aunque había sido poco tiempo, la verdad era que había sido lo suficiente como para traumarme de por vida.

Me senté en mi sala sintiéndome muy ansioso. Sólo quería que Itachi llegase pronto y que me dijese que sí iba a llevarme con él, pero tenía mis dudas. No creía que el comandante le permitiese dejarme entrar a la base militar. Yo era un civil menor de edad. No iba a dejarme entrar...

—Sasuke—escuché a mi hermano entrar a la casa.

Estaba tan nervioso y ansioso que no escuché el auto llegar. Me puse de pie y él entró a la sala. Al momento en que lo vi, me acerqué y lo abracé. Comencé a sollozar como si fuese un pequeño niño.

—Tranquilízate... —me separó de él y me miró de pies a cabeza—¿Estás herido en alguna parte? ¿Tienes alguna marca? —me agarró las muñecas y las miró. También mi cuello y mis manos.

—Tienes que sacarme de aquí rápido. Llévame contigo—le pedí casi desesperado.

—Primero cálmate. Ya estoy aquí. Nadie puede hacerte daño mientras esté aquí. Debes contarme todo lo que sucedió—me dijo agarrándome del rostro—. ¿Entiendes eso? Debes hablarme.

—Sí...—susurré.

Él me tomó del brazo y me llevó hasta el sofá. Se sentó a mi lado.

—Cuéntame todo.

—Bueno...—movía las piernas de manera ansiosa y me sudaban las manos—Yo... —no podía contarle, porque Naruto saldría lastimado—Sólo llévame de aquí... No tiene caso que sepas todo.

—Debes decírmelo. Debemos reportarlo a la policía si alguien te estuvo acosando o te está reteniendo—me dijo muy seriamente.

Me mordí el labio inferior y me cubrí la cara con las manos.

—Sólo vámonos...

—No puedo... llevarte conmigo—suspiró con pesadez y un frío me recorrió la espalda—. No van a permitírmelo. Mi petición fue denegada. Debes quedarte aquí hasta que consiga otro lugar donde llevarte. Mientras tanto...—me extendió algo.

Lo tomé. Era un pequeño aparato como las llaves de un auto.

—Es un botón de pánico. Si alguien se acerca a la casa o intentan hacer algo, aunque tengas dudas de qué puede ser o si te parece escuchar a quien sea aquí, sólo apriétalo sin pensarlo demasiado. Vendré de inmediato, ¿sí? —me miró muy preocupado.

—Sí...

—Sasuke—apretó mi mano—. Es importante que no dudes ni por un segundo en presionarlo. Cierra las puertas y ventanas. No dejes que nadie entre y presiona ese botón—se puso de pie y desabrochó la funda de su arma—. Revisaré la casa. Tú espera aquí...—se fue hacia las escaleras.

Dejé el botón en mi bolsillo y suspiré muy nervioso. Me lo había esperado... Él no podía llevarme consigo y tampoco teníamos tanto dinero como para comprar otra casa ahora o pagar el alquiler de algún lugar. Habíamos tenido deudas y el dinero se había ido en eso y en la compra de esta casa, además de tener mis clases privadas por seguridad. Todo estaba bastante mal...