Dulce & Extraño [NaruSasu. Yaoi Hard] [+18]

Capítulo VII: "Llévame contigo"

Sasuke

Tenía... a Naruto encima de mí estimulando mi cuerpo hasta el punto en el que mi raciocinio estaba desapareciendo por completo a cada movimiento de su mano.

—Ya no necesitas fingir más... Yo sé lo mucho que deseas tenerme en tu interior. ¿Por qué no abres más las piernas para mí? —me susurró en el oído y mis piernas se abrieron más automáticamente—. Así... Bien...—jadeó en mi oído e invadió mi cuerpo, haciéndome soltar un gemido muy fuerte.

Clavé mis uñas en su espalda. Me había puesto ese estúpido collar en el cuello. Por alguna razón..., ya no me molestaba tanto tenerlo. Era como una perversa fantasía el que él estuviese poseyéndome en mi propio cuarto. Era mi demonio personal. Todo en mi interior hervía y se revolvía con sus movimientos.

—N-Naruto... Ya... no te muevas así...—me mordí el labio inferior y él mordió mi barbilla sin hacer caso a lo que le decía.

Cada vez, se movía con más fuerza, haciendo que deseara que llegase más profundo. Sentía que iba a estallar en cualquier momento.

—Aaah... Sasuke..., eres tan adictivo...—lamió mi mejilla y se me pusieron los ojos en blanco.

Sorpresivamente, un fuerte portazo se escuchó. Todo mi cuerpo se enfrió y me recorrió un frío horrible por la espalda. Naruto se detuvo de inmediato y frunció el ceño estando muy serio. Se me aceleró el corazón.

—Itachi...—susurré y Naruto se levantó de encima de mí de inmediato.

—¿Cómo puede ser posible? ¿No se había largado? ¿Por qué volvió? —se acomodó los pantalones y se puso con prisas la ropa de arriba.

Yo me quité a toda prisa el collar del cuello y me puse mi camiseta, mi ropa interior y mis pantalones.

—Sal por la ventana ahora. Lárgate de aquí—lo empujé hacia la ventana y le arrojé el collar al tejado.

—¡Mierda! —se quejó y salió al tejado.

—¡SASUKE! —escuché a mi hermano extrañamente furioso y oí sus pasos apresurados subiendo las escaleras.

—¡Lárgate de una vez! ¡Si te ve aquí, pasarán cosas malas! —le dije muy preocupado y él me miró a los ojos con una expresión triste.

Suspiré con pesadez y me dolió el corazón.

—Prometo volver...—le dije y cerré la ventana.

Él saltó a su propio tejado y esperaba que me creyera para que no volviese cuando Itachi todavía siguiese aquí. Su necesidad de marcar territorio era increíble. Parecía un perro...

—¡Sasuke! —golpeó la puerta de mi cuarto bruscamente y me puse pálido.

Encendí mi computadora de inmediato y me senté en mi escritorio, fingiendo que hacía mi tarea.

—¿Itachi? ¿Eres tú? P-Pasa—estaba muy nervioso y tomé mi lápiz y mis apuntes.

La puerta de abrió de inmediato. Miré hacia donde estaba parado en el umbral con una expresión enferma en su cara. No podía entenderlo... ¿Qué ocurría? ¿Había sucedido algo malo? Parecía como si... estuviese furioso y estaba algo pálido.

—¿Te olvidaste algo? ¿Qué sucede? ¿Ocurrió algo... malo? —lo miré permaneciendo serio y él frunció el ceño.

—¿Dónde está? —me preguntó y me sentí confundido.

—¿Qué...?

—¡¿DÓNDE ESTÁ ESE BASTARDO?! —entró como un desquiciado y miró debajo de mi cama.