Sasuke
¡BAM! ¡BAM!
—¡No disparen! ¡Es el hermano del sargento! —les gritó uno de los reclutas que se había apresurado inmediatamente después de los disparos.
La puerta se abrió como yo había predicho. Corrí tan fuerte como podía mientras un enorme reflector me perseguía. A pesar de las advertencias, los francotiradores hicieron que dos balas me rozaran los talones.
—¡NO DISPAREN! —escuché la voz de Itachi y miré hacia atrás.
Lo vi parado frente al portón roto con una indescifrable expresión.
—¡SARGENTO UCHIHA, EXIJO UNA EXPLICACIÓN DE INMEDIATO! —fue lo último que escuché de aquel lugar después de correr lo más lejos posible.
Itachi era inteligente. Algo podría ocurrírsele para no perderlo todo y, si no funcionaba, sólo me quedaba arrodillarme y suplicar perdón. Yo... necesitaba ir con Naruto.
Fuera del sector de la base militar, arrojé el arma bastante lejos hacia cualquier parte. Estaba cerca de la estación de autobuses, pero estaba cerrada. Por suerte había personas afuera que hacía poco que habían llegado de otros lugares en los autobuses. Seguramente, había taxis por todas partes y, efectivamente, pude ver algunos.
Corrí hacia uno de ellos y me subí.
—Pareces agitado, amigo. ¿Te vienen persiguiendo? —me preguntó el taxista.
—¿Puede llevarme a Konoha? Está un poco retirado, pero le pagaré lo que haga falta—le dije sabiendo que en casa tenía bastante dinero.
—Como tú digas. A Konoha será—puso el auto en marcha y me relajé un poco.
—Ya voy, Naruto...—murmuré.
La ansiedad me estaba comiendo... Hacía una hora que estaba en aquel taxi. La lluvia había comenzado incesante. Parecía como si todo fuese a inundarse. Me recorría un escalofrío por la espalda.
Al cabo de unos cuantos minutos más, llegamos a la ciudad y le indiqué la dirección al taxista. Cuando llegamos a mi casa, mi cuerpo entero se estremeció.
—Naruto...—sentí una punzada en mi corazón y se me humedecieron los ojos.
Estaba sentado en la puerta de mi casa bajo la lluvia. Tenía los ojos cerrados y abrazaba con fuerza sus rodillas. Sólo tenía puesto un suéter con capucha como abrigo. Estaba empapado. Bajé de inmediato del auto.
—Aguárdeme aquí. Iré a buscar el dinero a mi casa—le dije al hombre y este asintió.
Me acerqué rápido a Naruto, me arrodillé y toqué sus hombros.
—Naruto, Naruto—lo moví, pero sus ojos no se abrían—¡Naruto! —lo sujeté del rostro desesperado y él abrió lentamente sus ojos.
—S... Sasuke...—murmuró débilmente.
—Idiota... ¿Qué demonios haces aquí? —me sentí horrible al verlo en esa condición.
Toqué su frente y estaba ardiendo mientras temblaba. Abrí rápidamente la puerta y lo arrastré hacia adentro. Ni siquiera se movió. Quedó tumbado en el suelo. Corrí escaleras arriba para buscar el dinero y bajé rápido a pagar por el viaje. Al volver, él estaba en posición fetal en el suelo. Me acerqué para tratar de levantarlo.
—Otra vez...—murmuró.
—¿Eh?
—Otra vez... sueño con... Sasuke... —abrazó mi brazo y se me pegó—, pero ahora... puedo sentir su aroma muy claramente...
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Dulce & Extraño [NaruSasu. Yaoi Hard] [+18]
RomansaNaruto sentía unos extraños ruidos en su tejado. Cuando se animó a mirar por la ventana de qué se trataba no podía creer lo que sus ojos habían visto. A partir de ese momento, todo había cambiado y sus deseos más extraños y oscuros afloraron para qu...