Dulce & Extraño [NaruSasu. Yaoi Hard] [+18]

Capítulo VIII: "Plan de escape"

Sasuke

No hacía más de dos días que me encontraba en el cuartel en el sector de los reclutas menores. Mi hermano venía a visitarme dos veces al día para ver si necesitábamos algo todos. Mi cuarto lo compartía con tres chicos más a los que no les dirigía la palabra. Me limitaba a hacer mis deberes, pero..., por las noches, se me hacía complicado. Era cuando mi mente se alejaba de los deberes y, entonces, su imagen se presentaba.

Una semana, dos semanas..., tres semanas... Todas las noches, era exactamente lo mismo. No hacía frío, pero sentía que me estaba congelando. La ansiedad se apoderaba de mí y debía salir del cuarto. Ya no tenía idea de cuántas noches me había escabullido a la pista para correr durante toda la noche. No tenía idea de cómo me mantenía en pie para rendir en mis exámenes y encima someterme al entrenamiento físico del día. Era su maldita culpa...

No tenía idea de cómo dos o tres días encerrado en su casa con sus manos por todo mi cuerpo, su tono de voz y el aroma de cuerpo habían perturbado mi mente. Ya no era lo mismo. Era como si mi cuerpo me pidiese a gritos la nicotina adictiva para poder dormir, comer y relajarse apropiadamente.

Era increíble... Lo único que había deseado durante todo el tiempo que había estado encerrado en su casa era escapar, pero ahora siento que esta es la verdadera prisión. Él tenía un poder espectacular sobre mi mente y mis sentidos. Naruto Uzumaki se me había metido hasta en los huesos. Su recuerdo me atormentaba noche a noche y no podía calmar mi cuerpo apropiadamente con mis compañeros de cuarto cerca. El ejercicio era lo único que me ayudaba a despejarme y descargar un poco.

La actividad física funcionaba hasta cierto punto. El resto... no podía solucionarse. La ansiedad y la desesperación que sentía muchas veces hacían que me ahogara. Mi corazón palpitaba con fuerza y me temblaban las manos por las ganas que tenía de volver a verlo. ¿Por qué...? Casi parecía una chica enamorada a la que habían separado de su primer novio...

Dos semanas más... Un mes y medio. Lo había aceptado... mientras lloraba en las duchas como un patético y estúpido idiota. De pronto, recordé la expresión que había hecho parado en su ventana mientras miraba cómo me alejaba del vecindario. Probablemente, su corazón se había roto... ¿Él estaba obsesionado conmigo o estaba tan enamorado de mí como yo lo estaba? Sinceramente, a este punto de desesperación, ya no me importaba. Lo único que me importaba era que yo era de su interés.

¿Cómo podía salir de aquí? Una vez dentro del programa, era difícil salirse. Se suponía que uno debía estar muy seguro de querer estar allí. No se podía jugar con las fuerzas armadas del país. Yo sólo había cometido un error impulsivo intentando escapar de una locura en la que estaba cómodo...

Por Dios... Ese chico estaba igual de loco que yo. También disfrutaba de sus juegos perversos y amaba cómo me trataba. Después de todo, sin importar lo que yo le hiciera, él jamás había usado la violencia conmigo. Él era como un niño tratando de complacer a su mascota. Aunque sólo fuera eso para él, lo extrañaba y deseaba ser su mascota...

Me dolía... recordar esa expresión. ¿Cómo estaría él? ¿También lloraría en la ducha como yo? Tal vez él no tenía la necesidad de ocultar las lágrimas como yo... Quizá sólo se tumbaba en su cama y apretaba su almohada pensando que era yo a quien abrazaba. Idiota... Probablemente, eso era lo que yo tenía ganas de hacer en ese momento.

—Naruto...—murmuré estando agotado en otra madrugada después de correr por la pista.

Nunca en mi vida había experimentado este vacío... La necesidad de beber agua hasta sentirme lleno y que no funcionase... El golpe de realidad al saber que ahora estaba muy lejos de él.