El enojo es un sentimiento que, además de poner de mal humor a una persona, también la embriaga. Y, como toda embriaguez: intoxica, y hace sentir mal a uno en todos los sentidos, tanto física como emocionalmente.
Me arrojé a la cama de espaldas. Observé el techo mientras reflexionaba. Mis pensamientos frustrados alimentaban más y más esa rabia contenida que amenazaba con estallar en cualquier momento.
¿Por qué me costaba tanto trabajo dejar el orgullo de lado? ¿Por qué tenía siempre esta manía de defender mí posición y mis ideas hasta la muerte?
¿Y si mamá tiene razón? ¿Y si termino quedándome sola y perdiendo a todos los que me importan por culpa de mí ego?
Las lágrimas que antaño se preparaban para salir disparados hacia afuera, finalmente comenzaron a brotar de mis ojos, enchastrando mis mejillas por completo.
Pero ¿Qué se supone que tengo qué hacer? ¿Cuál es el paso que debería dar? ¿Cómo le hablo a Yamila? ¿Qué le digo?
¿Y si me rechaza...?
Mí interior era un completo alboroto de emociones enredadas y de voces tratando convencerme sus posiciones y perspectivas.
No sabía a quién obedecer, a quien escuchar ¿Quien tendría la razón? ¿Quien me ayudaría a tomar la desición más acertada que pudiera llevarme a solucionar este conflicto?
Y, como si hubiera escuchado mis preguntas desesperantes, mamá abrió la puerta con lentitud y se me quedó viendo desde allí.
— ¿Puedo pasar? — preguntó con una voz aguda y cargada de cierta culpa.
Yo había tenido el impulso de esconderme, pero no lo hice pues sabía que no serviría de nada, porque ella se había dado cuenta que estaba llorando.
Asentí la cabeza como respuesta.
Mamá cruzó a través de la puerta y la cerró despacio. Tan despacio que parecía moverse en cámara lenta.
Dio unos pasos y se sentó el borde de mí cama.
— ¿Sabes el verdadero motivo por el cual se han desatado tantas guerras a lo largo de la historia? — no sabía a qué iba con ese punto, pero como no tenía ganas de cuestionarle nada, decidí seguirle la corriente y respondí
— Porque a muchos humanos les falta corazón...?
Mamá curvo sus labios en una sonrisa divertida — Sí, también, pero hay más...
— Dime ¿Qué más?
— El verdadero motivo es la falta de comunicación. La falta de sinceridad, de empatía y principalmente: de compasión. Estos, son ingredientes esenciales y necesarias para que la paz reine tanto en el interior como en el exterior de cada persona. Pero es algo que ya casi no se ve, especialmente en los líderes políticos hambrientos de poder
— ¿Por qué me estas dando clases de historia? —la interrumpí — No entiendo...
— No me dejaste terminar — contestó levantando ligeramente una ceja — Las guerras inician con discusiones, malos entendidos y luego peleas brutales. Si no quieres que las cosas acaben mal, tal cual en una guerra, entonces no olvides los ingredientes importantes para que esto no ocurra. Sé empática con la persona que quieres. Siéntate a escucharla, y cuando tengas algo para decir, y desde el corazón, hacelo saber. Eso es comunicación... Compartir al otro tus inquietudes y desacuerdos con respeto, es la única manera de resolver los problemas
Se puso de pie y se acercó hacia el respaldo de la cama, justo donde mí cabeza se encontraba apoyada encima de una suave y rechoncha almohada.
— No estoy diciéndote qué hacer. Solamente es un consejo. De ti depende tomarlo y llevarlo a cabo, o desecharlo e ignorarlo ¿Okey? — despejó unos mechones de cabello de mí frente y me miró directo a los ojos — Solo quiero que estés bien, mí amor — me dio un profundo y consolador beso en la frente — Te quiero
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"AMORES TÓXICOS" [PAUSADO]
Romance"Dicen que el primer amor nunca se olvida. Es verdad. Pero lo que no es verdad es que se los supera, porque al menos yo no he podido superar a mi primer amor" - Ali Amores tóxicos es una historia de romance sobre una peculiar pareja de adolescentes...