CAPÍTULO ONCE

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Taehyung salió de puntitas de la habitación de Jungkook al amanecer y cerró la puerta con cuidado. Una vez a solas en el pasillo, se apoyó contra la pared, cerró los ojos y suspiró encantado.

-¿Ahora te dedicas a limpiar las habitaciones?

Taehyung abrió los ojos horrorizado.

Su hermano Seokjin.

-Buenos días- lo saludó-.¿Qué haces despierto tan temprano?

-Desde luego, no estoy saliendo a hurtadillas de la habitación de un huésped.¿Te miraste al espejo?

Taehyung se encogió de hombros.

-¿Viste el chupetón que tienes en el cuello?

Taehyung empezó a andar, pero su hermano lo agarró del brazo.

-Taehyungie...-le dijo preocupado.

-No, aquí no. Si quieres que hablemos, en mi habitación. Me voy a duchar.

Cuando Taehyung salió de la ducha un cuarto de hora después, Seokjin lo estaba esperando.

-Ya me contaron lo del rescate de ayer- comentó- ¿Por qué te empeñas en arriesgar la vida cuando tenemos gente contratada para eso?

-Pasaba por ahí- contestó yendo hacia su despacho.

-Taehyung, ahora tienes responsabilidades más importantes- le recordó su hermano.

-¿Algo más?- se impacientó Taehyung.

-Sí, no deberás acostarte con los clientes y no deberías...

-No tengo tiempo para escuchar uno de tus sermones.

-¿Crees que esto es un sermón?

-Pues sí. Ya que lo preguntas, tienes toda la pinta. Te pasas el día diciéndome "no hagas esto, no hagas lo otro..." 

-Mira, Taehyung, te quiero mucho, pero...

-Pero. Para ti, siempre hay peros en el amor. Seokjin, ya estoy harto de que no te des cuenta de que he crecido. Hace muchos años. Abre los ojos. Por si no te has dado cuenta puedo perfectamente con mi vida, soy dueño de ella.

Seokjin sacudió la cabeza y a Taehyung le entraron ganas de gritar de frustración. Si aquello era amor, pesaba una tonelada. No era de extrañar que no tuviera la más mínima intención de buscar aquel sentimiento en su relación con los hombres.

-Tenemos reunión de personal- le recordó su hermano.

-Ya sé, la convoqué yo- contestó entrando en su despacho.

Su intención era ponerse a trabajar inmediatamente para hacer callar a su hermano de una vez y que no le preguntara sobre Jungkook.

-Bueno, antes de la reunión tengo que echarle un vistazo a los folletos de verano... había dejado por aquí las fotos que había seleccionado...¿Dónde las metí?- comentó en voz alta.

Taehyung había dejado las fotos sobre la mesa, junto a un montón de documentos, para mirarlas a primera hora de la mañana. ¿Dónde carajo estaban? Últimamente, parecía como si estuvieran boicoteando su trabajo. Primero habían sido los carteles de "fuera de pista", luego, lo del pedido a la panadería y ahora esto. 

Miró a su hermano para comentárselo, pero al ver la cara de Seokjin, que parecía estar diciendo "a ver si eres un poco más ordenado", comprendió que no era el momento de compartir sus sospechas con él.

-¿Así que te estás acostando con otro esquiador?

Taehyung no contestó.

-Me preocupa que te enamores de otro playboy sin escrúpulos- insistió su hermano.

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