CAPÍTULO QUINCE

29 6 0
                                    

Taehyung estaba muy nervioso mientras conducía la máquina quitanieves y no era porque hubiera caído más nieve de la que jamás hubiese visto sino porque había escuchado juntas unas cuantas palabras que le hacía sentir terror.
Jungkook creía que estaba enamorado de él.
Enamorado.
El peso de esa palabra era demasiado para él.

Cada vez nevaba más y Mina seguía allí afuera. A lo mejor, ya había vuelto y Hoseok no la había visto y se estaba preocupando en exceso. En cualquier caso, le había prometido a su hermano que lo iba a ayudar y eso iba a hacer.

Hoseok y Mina eran pareja hace un par de años, por la política de empleados del hotel era algo que si bien no ocultaban no lo hacían tan evidente para que no ocasionara habladurías por parte de los demás. Aunque los empleados de el lugar se conocían todos hacía años querían ser respetuosos de las normas para que no se hablara de preferencias y que Mina viera su trabajo minimizado.

Miró a Jungkook.

¿De verdad lo amaba? Desde luego lo había dicho con mucha confianza y aplomo. Desde que había oído aquellas palabras, el corazón de Taehyung latía aceleradamente. Él también se estaba enamorando. 

Y eso era terrible porque, dijera Jungkook lo que dijera, habría expectativas, frustración y dolor.

Al llegar a la puerta del hotel Hoseok salió corriendo hacia ellos.

-Le pasó algo, estoy seguro- le dijo Hoseok a Taehyung muy nervioso.

-Tranquilízate- contestó Taehyung- ¿Con quién se quedó?

-Sola- contestó Joy.

-¿Cómo? ¿No saben acaso que nunca se puede dejar sola a una persona en mitad de las pistas y con tormenta?

-¿Desde cuándo te importan las reglas?- le espetó Hoseok. 

Taehyung sintió como si su hermano le hubiera dado un puñetazo en la boca del estómago.

-Perdona- se lamento Hoseok.

-No pasa nada.

-Perdona, es que estoy muy asustado- insistió Hobi abrazándolo- Sé que has cambiado y que no te gusta nada que te tratemos como un niño pequeño, algo que yo hago constantemente. Aún así, qué ironía, aquí me tienes, pidiéndote que me salves la vida.

-Que se la salve a Mina.

-Mina es mi vida- sollozó Hoseok.

Taehyung sintió que se le rompía el corazón.

-No te preocupes. La encontraremos.

-La amo con toda mi alma. Por favor encuéntrala, tú eres el único que puede hacerlo.

-Sí, no te preocupes. Anda, vete adentro y espera por alguna noticia.

Hoseok fue adentro rápidamente en espera de alguna llamada y Joy se acercó a Taehyung. 

-¿Estás seguro de que podrás encontrarla?- le preguntó.

-Sí.

-Lo siento.

-No pasa nada. Vete adentro tú también.

A Taehyung no le sorprendió que Jungkook lo siguiera hasta el garage, se pusiera un casco y se subiera a una moto de nieve.

-Parece que, después de todo, seguimos juntos-comentó con una sonrisa.

-Eso parece-contestó Taehyung poniendo la moto en marcha.

" Y me encanta" pensó asustado. 

Tenía un montón de cosas en la cabeza, pero de momento, lo único que importaba era encontrar a Mina.

Al llegar a lo alto de la primera colina, Jungkook señaló unas huellas.

-Vamos a tener que darnos prisa, la nieve las está borrando- comentó Taehyung.

Jungkook asintió, volvieron a ponerse en marcha y subieron a la siguiente ladera. Ni rastro de Mina. 

-Joy me dijo que, por lo visto, Mina tenía intención de ir más hacia el este- comentó cuando volvieron a parar.

-Sí, pero mira- le hizo notar Jungkook.

Había huellas que iban hacia arriba y no hacia abajo, la dirección que habría tomado si hubiera ido hacia el otro lugar.

-Vamos.

Al llegar cerca de donde habían rescatado a Hyunsik tuvieron que tomar una decisión. Era tal la cantidad de nieve que había caído durante las últimas horas que bajar aquella ladera por el centro era un riesgo porque las motos podían quedar atascadas. Hacerlo por los laterales suponía arriesgarse a patinar con el hielo. Al final, de mutuo acuerdo, decidieron arriesgarse por el centro.

Al cabo de un rato sonó la radio, era Hoseok para informarle que el jefe de patrulla iba en camino con refuerzos y para preguntarle si sabía algo de Mina.

Taehyung le dijo que habían encontrado sus huellas y que creían que estaban cerca y rezó para no estar equivocado. 

No paraba de nevar. Taehyung tenía frío y miedo. No le gustaba nada estar buscando a su cuñada y pensar en que le podía pasar algo malo. 

Sin embargo, sabía que aquello era lo suyo. Sentía envidia de Jungkook porque él trabajaba en eso todos los días. Heredar el hotel había sido una agradable sorpresa y le daba las gracias a su abuela por haberle permitido saber como funcionaba por dentro, pero ahora veía claro que aquello no era para él.

Estar en la nieve ayudando a otros sí.

Cada vez nevaba con más fuerza y tenían que darse prisa si no querían perder las huellas. Era tal la cantidad de nieve acumulada que Taehyung sentía todos los músculos de su cuerpo tensos ante el esfuerzo que le suponía controlar la moto. 

A su lado, Jungkook iba bien.

De repente, al llegar a lo alto de una ladera, ambos se pararon.

-Tae- dijo Jungkook agarrándolo de la mano.

-Oh, no.

-Las huellas se pierden por encima.

Era cierto. 

Por lo visto, Mina había saltado por allí. Taehyung sintió terror. Jungkook le apretó la mano y ambos anduvieron hasta el borde del precipicio.

Cuando Taehyung vio la moto estrellada contra un árbol y que no había señales de Mina, le entraron ganas de tirarse al suelo y llorar. 

-Mierda. Mierda... 

Jungkook tiró de él y se pusieron a buscar entre los árboles.

-¡Mina! ¡Mina! 

-Aquí.

Al oír la débil respuesta, Jungkook Y Taehyung corrieron en dirección a la voz y encontraron a Mina apoyada contra un árbol.

Cubierta de nieve.

Taehyung bajó por la ladera hasta su lado y, al acercarse, vio que la nieve que la rodeaba estaba teñida de rojo. 

Sangre.

-Kook...

-Ya lo veo. Vamos, hagamos lo que tenemos que hacer.

《Hagamos lo que tenemos que hacer》.

Las palabras de Jungkook lo tranquilizaron y le dieron fuerza y, gracias a él, cuando llegó junto a su cuñada, consiguió mantener la cabeza fría. 

Free FallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora