-El lindo Angel- |KATSUDEKU|

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Según las páginas de internet, la base de una relación son tres pilares, el compromiso, la intimidad y el romance, que poseerá características propias dependiendo de la cultura en la que se lleva dicha práctica.

Pueden existir innumerables tipos de parejas en la actualidad, entre la juventud o la adultez, todas y cada una de ellas con un inicio y un desarrollo el cual no tendrá final. Porque el final existe cuando dicha relación ya no tiene componentes que lo enlace.

Pero nosotros no nos centraremos en las relaciones en general, nosotros hablaremos de un noviazgo en particular. Puede que este tipo de noviazgo no sea bien recibido en diferentes regiones del mundo, o incluso sea el pecado de muchas religiones, pero a los ojos de un ser humano indiferente daba igual. Realmente no tiene nada en particular o en especial una relación entre dos seres con los mismos órganos sexuales. Son seres humanos con sentimientos, y los humanos son seres estúpidos los cuales se dejan manejar completamente por los sentimientos. Puede que en ocasiones los beneficie o incluso les traiga consecuencias, pero ese pequeño error en ellos, en nosotros, no puede ser corregido.

Porque que tendría de divertido la vida con un ser humano que actúa mas por conocimiento que por impulso.

Nada sería divertido si Katsuki expresara sus sentimientos abiertamente con su novio.

Nada sería divertido si Izuku terminara de forma abrupta una relación solo porque aún recuerda el bullying que le hizo su actual novio en la primaria.

La relación que llevan ambos estudiante de la UA no sería divertida si ambos tuvieran los mismos gustos y personalidades.

Un lindo solecito.

Una vestía de colmillos grandes y potentes.

Un pastel de grutilla.

Una bomba nuclear.

Tiene algo en común, no. Pero llevan una relación de dos años en la que viven felices.

-¡Kaccha! ¡Kacchan! - corrió el peliverde sonriente hacia donde el rubio había llegado. - El clima esta precioso no crees. - coloco ambas manos sobre la mesa. Se inclinó y traro de ver más de cerca esos ojos carmesí.

Izuku era un peluche. No había otra palabra en que definirlo. Cada vez que tú hablabas con él, te daban unas increíbles ganas de abrazarlo y protegerlo de todo mal.

-Valla que feo eres. - alejo el rostro iluminado de él. -El día está igual al de todo el año. - dijo.

-No es un día ideal para entrenar. - sostuvo las manijas de su mochila con entusiasmo. - ¿No quieres entrenar conmigo? -

Katsuki alzo su mirada a esos brillantes ojos jades, estos lo miraban expectantes. Esperando una respuesta afirmativa. Igual al niño de cinco años que a cada momento le repita lo asombroso que era.

-Lárgate, hoy no quiero. - dijo sin importancia. Izuku le sonrió, de alguna manera Katsuki no dejo salir ese pequeño sonrojo. -Mañana...tal vez. - dijo en voz baja.

-Bueno, me voy. - camino hacia la puertas de salón. - Nos vemos mañana, Kacchan. - agito su mano al rubio y este solo chisto.

Kirishima había visto todo desde su asiento, no entendía como podían tener una relación tan extraña entre ambos. Katsuki era demasiado tosco con Izuku, de echo a veces pareciera que lo odiara más que antes. Pero Izuku no pareciera ni inmutarse por su actuar, de echo le seguía sonriendo y hablando de manera normal.

-Oye, porque eres tan duro con él. ¿Acaso no son novios? - dijo a rubio cenizo. Pero su respuesta no llego, de echo Katsuki se puso de pie abruptamente y camino de manera rápida hacia la salida. -¿Qué sucede? - El pelirrojo lo siguió por curiosidad, la cara que tenía el rubio era de que planeaba algo y temía que fuera en contra del pobre ángel.

Cuando lo siguió noto que este se detuvo y se escondió detrás de un muro, el también se asomó para ver qué era lo que espiaba y valla sorpresa que se dio, era Izuku acariciando un gato callejero. Se volteo a ver a su amigo y noto como este de manera muy normal sacaba una cámara profesional, se posicionaba y tomaba barias capturas de un Izuku feliz junto a un gatito. -¿Pero qué cree que haces? - le susurro al contrario. -¿No sería mejor acercarte y sacarte una foto con él? -

-Izuku es un ángel demasiado hermoso, yo me moriría si estoy muy cerca de él. - dijo con simpleza.

-Pero esto es enfermo, aunque seas su novio. - lo reprimió en voz baja ya que el peliverde aun jugaba con el gato. El minino se marchó e Izuku siguió su camino a su hogar.

Katsuki salió de su escondite, se acercó al otro borde de la otra calle donde había estado el gato y de entre los arbustos salió una niña de con dos colas. Esta extendió su mano al rubio y este le dio una pequeña suma de dinero. - No seas tacaño, también jugué con él. - Katsuki gruño molesto y le dio más dinero.

-Por un demonio ¡Lo habías planeado! - le acuso Kirishima.

-Necesitaba una foto de Izuku con un gatito para la colección. - observaba las fotografías tomadas.

-¡¿Colección?! -