—Cariño, porque no me despertaste para trabajar. —pregunto el señor Midoriya mientras se colocaba una corbata.
La señora Midoriya lo miro confundida y luego rio, Izuku tan solo rodó los ojos por lo despistado que podía ser su padre, las respuestas eran obvias a sus ojos.
—Primero que nada cariño, estás en pijama. Y todos tus trajes están lavándose luego de que se te cayera el tendedero en el lodo. —Respondió Inko mientras desataba la corbata. —Segundo, tienes un yeso en tu mano derecha por tu accidente con la fotocopiadora. Y tercero, hoy es sábado y tú no trabajas hasta dentro de un mes. — termino de quitarle el portafolio y comino hacia la habitación donde pondría todo de nuevo en su lugar.
—Papá, siempre fuiste así de despistado. No quiero ni imaginar cómo eras en la secundaria. O por lo menos como fue que terminaste la universidad. —
—Yo sí lo recuerdo. —Susurro Inko con nostalgia.
Años atrás...
—La clase concluye aquí, felices vacaciones.— dijo el hombre de lentes a su clase recibiendo sonrisas y saludos de sus estudiantes.
Pero una de sus estudiantes no devolvió el saludo, esta miraba por la ventana con nostalgia y anhelo un deseo que no se llegó a cumplir en años anteriores. Tomo su cabello verdoso y lo enrollo en su cabello de forma pensativa.
—¿Qué puedo hacer? — susurro en busca de respuestas, siendo oída por su compañera y mejor amiga. Mitzuki ya estaba segura de que era lo que estaba pensando, era como una tradición que se cumplía todos los años en su secundaria.
Pedir salir con un chico bajo el árbol de los cerezos justo un día antes de las vacaciones. Lo que daba lugar a tener días libres en los que podían salir a citas y conocerse más.
Pero su chico, era algo complicado.
—Planeas invitar nuevamente a Izashi al árbol de los cerezos. —dijo la rubia mientras se estiraba e inclinaba en la silla. Mitsuki era realmente perezosa, una delincuente a los ojos de la sociedad. Una mujer nada femenina a bocas de las alumnas. Pero no era su culpa el tener un temperamento muy fuerte. Pero sobre todo era amable, y buena amiga. Siempre estuvo para apoyar a su amiga enamorada. —Ya sabes que en muchas ocasiones terminas decepcionada. —
—Pero no me rechaza, ni siquiera sabe que me gusta. —Suspiro desanimada. —Porque a menudo olvida que lo invito al árbol de los cerezos. O que lo invito a citas después de la escuela. —
—A si nunca creo que lleguen a tener una relación de secundaria. —dijo divertida. —Incluso creo que no llegaran a la relación de universidad. —
—No hables demasiado, después de todo lo único que recibes de Mazuru es su almuerzo. — dijo de forma burlesca. Mitsuki chisto sonrojada al escuchar el nombre del chico que le gusta.
Mitsuki la tenía igual de complicada como su amiga. Debido a su tosquedad y fuerte voz al hablar con él, habitualmente termina entregándole su almuerzo porque cree que ella va a amenazarlo. Cuando lo único que simplemente dice son balbuceos y el apellido Bakugou de forma molesta.
—Hoy nuevamente lo volveré a intentar, pero voy a ser más precavida y prepararé todo para futuros escenarios. —
—Te ves muy motivada. —Sonrió orgullosa Mitsuki.
—Claro que sí, es el chico que me gusta. El único chico que fue lindo conmigo en un momento difícil. —se levantó y tomo su mochila. —Porque a pesar de ser alguien muy olvidadizo, es amable y dulce. —
....
El intento de la revelación bajo el árbol de los cerezos fue todo un fracaso. Midoriya se había equivocado de árbol y termino esperando bajo un árbol de avellanas. Lo que termino siendo unas vacaciones bastante largas para Inko.
ESTÁS LEYENDO
-El lindo Angel- |KATSUDEKU|
FanfictionKatsuki se siente derrotado por el lindo novio que tiene. Pero jamas lo admitira en voz alta, por ende todas las emociones que le produce el peliverde la expresa en secreto. Aunque Izuku siempre sabe la manera tan tierna de reaccionar que tiene su n...