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Izuku se encontraba con sus amigos en el centro comercial. Uraraka se quería comprar ropa nueva, Deku iría a comprar un artículo exclusivo de All minght, Iida necesitaba lentes nuevos y Shoto solo quería pasar el rato.

-Rayos, me duele los pies. - se sentó en unas de las mesas de una heladería. -Chicos compremos unos helados mientras descansamos. -

-Yo iré a hacer los pedidos. - dijo Shoto. - ¿Algo en especial? - todos negaron.

Uraraka dejo de reposar vagamente y se paró abruptamente, algo le había llamado la atención. Pronuncio un "Ya vuelvo" y corrió rápidamente a un local.

-Oye como van las cosas entre tú y Uraraka. - pregunto el peliverde curioso.

-Ya me perdono, se dio cuenta de que no era mi intención romper su peluche. - dijo su amigo de anteojos. -Simplemente corrí por donde ella había dejado su muñeco y lo destruí por el impacto. -

-Yo le dije que no era buena idea llevarlo al entrenamiento. -

Shoto llego con los helados pero Uraraka aún no, no entendían que la había llamado tanto su atención. Pero unos minutos después llego la castaña con unas bolsas de compras.

-Lo vi y no pude contenerme. - le tendió la bolsa al peliverde y otra a Todoroki. - Aun son jóvenes, pero en el futuro los podrán usar. - giño su ojo.

Shoto tuvo un explosión de vapor, estaba completamente sonrojado de ver lo que había dentro. Esa reacción no se la esperaba la castaña. Pero Deku...

-Ow que bonito. Gracias Uraraka. - dijo con una sonrisa.

-Es demasiado inocente. - dijo la castaña con ternura.

-¿Por qué tiene esto? - su mano fue metida nuevamente a la bolsa por Iida.

-NO LO SAQUES MIDORIYA. -

Mientras tanto en los dormitorios.

Katsuki estaba enmarcando una nueva foto que había conseguido de su ángel, la diferencia de esta era que salían ambos dormidos. Fue en una pequeña pijamada de sus amigos, ambos durmieron juntos y abrazados sin darse cuenta. Izuku se veía tan lindo.

Su ensoñación fue interrumpida por una notificación. Uraraka le había enviado una foto. Pensaba ignorarla o bloquearla, pero cuando vio el mensaje casi se le cae la mandíbula. Izuku posaba tiernamente con unas orejitas de conejo verdes como su cabello y una bolsa de un local que él conocía. Había entrado a ese lugar por curiosidad y se había marchado completamente rojo al imaginar esos innumerables escenarios pecaminosos con su ángel.

Joder, quería hacerla volar y a la ves agradecerle.

Otro mensaje llego luego de la foto.

CaraRedonda-

No sabe que es. Su inocencia está intacta.

Acabar con eso es tu trabajo, eres su novio después de todo. Se percibe lo mucho que te contienes con el ser de luz que tienes como pareja, no vayas a matarlo cuando se te de la oportunidad jaja

La maldita desgraciada tenía razón.

Esa misma noche, Uraraka comió una deliciosa cena de katsudon que el rubio le regalo en recompensa de conseguirle un maravilloso regalo de bodas. Pero su castigo fue limpiar todos los utensilios que uso para cocinar.

-¿Oye porque hay tanta tazas de café? - recrimino la castaña.

-Los chicos querían café y no me molesto prepararles. - dijo con sonrisa.

-El lindo Angel- |KATSUDEKU|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora