6

1.4K 178 44
                                    

Katsuki se encontraba preparando el almuerzo de él y su novio. Le había preparado su platillo favorito y estaba midiendo y colocando todo en un perfecto orden. Fue en ese momento en el que envolvía el ventó en el que a su mente llego ese momento en el que él y su Deku comenzaron a salir.

¿Realmente lo había conseguido? ¿Realmente lo había logrado?

Lo recuerda y no lo cree.

Estaban él e Izuku en árbol de cerezo detrás de la escuela, asquerosamente cliché pero era lo más cercano a algo digno para él. Katsuki temblaba más que un perro chihuahua, trataba de calmar sus nervios o explotaría antes de ni siquiera intentarlo.

Izuku estaba tomando notas de un suceso anteriormente ocurrido con un villano. Cuando iba camino a la escuela un villano ataco la zona residencial cerca de su casa, fue inmediatamente detenido por los héroes, y Izuku presencio todo de manera muy sorprendida. Se tomó incluso el atrevimiento de pedirles un autógrafo a los héroes presentes.

-Deku. - dijo de manera nerviosa. El peliverde dejo sus notas y miro al rubio de manera expectante. No podía echar a perder su oportunidad. Era el único momento en él podía estar a solas con el chico, sus amigo siempre que lo veían intentaban incitarlo a molestarlo pero él los ignoraba y seguía su camino. Pero aun así se encargaba de todo aquel que lo molestaba. -Tengo algo importante que decirte. - sus mejillas comenzaron a adquirir un leve tono rosa.

-¿Qué sucede Kacchan? - estaba preocupado. Katsuki no lo miraba, parecía temblar y sudar mucho.

-Yo..- suspiro nervioso y limpio sus manos sudadas con su pantalón. - Yo..quiero...quiero. - el suave toque en su mano lo obligo a levantar su mirada. Izuku lo miraba con preocupación. Esos dulces y brillantes ojos lo hacían valer todo, no quería perder su amistad, pero tampoco una oportunidad a estar siempre juntos.

Se colocó de pie, finalizando la cercanía y tacto con que tenía con el más bajo. El viento soplaba y movía los suaves pétalos de cerezos, un silencio amplio se produjo durante esos minutos.

-¿Kacchan? - Ni siquiera los pájaros seguían cantando, todo a la espera de saber que ocurriría.

-Me gustas, asique vas a ser mi novio ¡No lo arruines! - dijo con la cara completamente roja para luego caminar de forma rápida nuevamente a la escuela. Dejando a tras a un sorprendido y ruborizado peliverde.

Izuku sonrió con sus mejillas aun sonrojadas. -De acuerdo, daré lo mejor de mí. -

Prometió bajo ese gran y viejo árbol de cerezo, donde todo comenzó.

Era la hora de almuerzo, Izuku disfrutaba cada bocado que daba que daba alagando a su novio por su increíble habilidad culinaria. Kirishima y Denki los acompañaban, ellos también querían pasar más tiempos juntos, y no es que le molestara estar con sus amigos. Simplemente los demás ya tenían planes y no querían estar solos.

-Kacchan es delicioso. - dijo con sus mejillas llena de arroz.

-Cállate, no seas cerdo. - se colocó de pie y fue hacia las máquinas de bebidas. Conocía lo suficiente a Izuku como para saber que ahora tendría sed por comer demasiado rápido. -Ya vuelvo, nerd. -

-Ten cuidado. -

-No hables con la boca llena animal. - dijo con su ceño fruncido.

Denki los observo curioso, no cabía duda de que eran una pareja extraña. Pero lo más extraño de todo era que parecía que Izuku estaba acostumbrado a los insultos del rubio explosivo.

-Oye Izuku ¿Algunas vez se han peleado de verdad? - Izuku lo miro luego de haber terminado de comer, llevo su mano de forma pensante a su barbilla intentando recordar alguna pelea seria.

-Las peleas con Kacchan no son muy habituales, ya que él siempre es el que siente más herido entre ambos. - dijo recordando el mar de llanto que era cuando se peleaban, asumiendo toda la culpa. -Pero el otro día se enojó mucho conmigo. -

-¡Enserió! Tú eres su ser de luz. Que se enoje contigo es muy extraño. -

-Sí, sí, se enojó. - dijo levantando su dedo en afirmación. -Yo había ido a cenar con mis padres a su casa y quise entrar a su habitación. - dijo llevándose su manos a su mejillas por el escalofrío que le dio recordar esa mirada. - Pero él se puso tenso y se enojó mucho por entrar sin su consentimiento. -

-¡¿Entraste?! - grito Kirishima asustado. Él había sido testigo de los innumerables almanaques y libros de fotografías puestos en libreras y escritorio del rubio cenizo. Fue aterrador, aunque según las palabras de su amigo ya no lo hace tan seguido. Pero no le quita el punto de que aún lo hace.

-No, no logre entrar. - continuo con el masaje en sus mejillas. - Kacchan me detuvo cuando estuve a punto de girar la manija, se veía muy enojado. - Cerró sus ojos tiernamente mientras hacia un puchero, verdaderamente le había dado miedo. - Pero me imagino que era algo de su intimidad, todos tenemos secretos vergonzosos. - dijo más relajado.

-Ni te lo imaginas. - dijo el pelirrojo mientras recordaba esas fotos con horario y fecha.

-Toma, Deku. - dijo el rubio ofreciéndole una jugo de naranja.

-Gracias, Kacchan. - Bakugou simplemente chisto y comenzó aguardar todo.

-Llegas a tener una foto mía sin mi autorización y te corto "tu ya sabes" - le sonrió Denki al pelirrojo que sintió un dolor imaginario si eso ocurría. Decidiendo mejor deshacerse de esa foto de Denki haciendo ejercicio.

-El lindo Angel- |KATSUDEKU|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora