Harry Dursley

Capítulo 5

En Malfoy Manor, hubo pánico total. Se habían levantado tarde y no habían preparado nada. Harry lanzó un hechizo de limpieza, así como Draco y todas sus pertenencias fueron cuidadosamente guardadas. Luego redujeron los baúles, se los metieron en los bolsillos y se dispusieron a correr para llegar a tiempo a King's Cross. Gracias al auto modificado de los Malfoy, llegaron justo a tiempo y los dos niños entraron corriendo. Buscaron un compartimento vacío y encontraron uno cerca de la parte trasera del tren. Bien asentados, Harry y Draco se lanzaron a una monstruosa y explosiva batalla. Los dos niños no dudan en engañar a toda costa. Los gemelos espirituales estaban enfrascados en una batalla épica cuando la puerta de su compartimento se abrió y el pelirrojo entró.

- Puedo ir, ya no hay lugar en ningún lado. Y luego, cuando me vio, Emilie Potter salió corriendo llorando.

- ¡Mmmhhh! Estoy realmente... -comenzó Harry.

- Lo siento, pero solo aquellos que tengan el mismo nivel que nosotros en cuanto a metamorfosis...

- Puede venir en este compartimento.

- Y resulta...

- Que no es...

- Tu caso. Así que tú...

- Mejor claro...

- Antes de uno de...

- No pensamos en...

- Convertirte en algo...

- No naturales. Vas a cerrar...

- La puerta al salir y tú...

- Dile a los demás que no quieres ver...

- A nadie.

El pelirrojo lo fulminó con la ira y salió del compartimiento murmurando insultos. Los dos gemelos espirituales estaban a punto de retomar su épica lucha por la gloria de la familia Dursley o la familia Malfoy cuando la puerta del compartimiento se abrió nuevamente sobre una niña de cabello tupido seguida por un pequeño niño de la misma edad con cara de luna. La niña preguntó:

- No habrías visto un sapo, Neville perdió el suyo.

- Te lo perdiste por unos segundos, bueno si tu sapo es grande, de dos patas y rojo. -Lanzó Harry.

- Eh... no. -Neville respondió con el ceño fruncido.

- Bueno, entonces no fue él. -Draco lanzado.

- Pero si realmente quieres tenerlo, entonces...

- Solo tengo una cosa que decir...

- Accio sapo de Neville. -exclamó Harry.

-¡CRÔÔÔÔÔÔÔÔÔAAAAAAAAAAAAAA !

Todos los alumnos miraban con asombro como el sapo volaba en los diferentes carros. El batracio estaba atronando y cuando llegó a las manos de Harry, lo arañó vigorosamente. El moreno le devolvió a Neville su sapo, no sin antes ponerle una correa. Draco se rió entre dientes cuando vio al sapo con una correa y un collar. Hermione siguió a Draco en su risa y le dijo a Neville:

- Al menos así, ya no correrás el riesgo de perderlo.

- Si, tienes razón Hermione.

Los de primer año saludaron a Harry y Draco, luego regresaron a su compartimiento. Allí, Neville descubrió sus pertenencias fuera de la puerta cerrada, y Hermione descubrió a un pelirrojo hablando con otras dos personas, con los pies apoyados descuidadamente en su baúl.

- ¡Oye! ¡Es mi compartimiento!

- Pues solo tienes que devolverlos. -El pelirrojo le escupió mientras los demás se reían con picardía. Hermione recogió sus cosas y escupió: