CAPITULO 06.

308 34 14
                                    

Taehyung subió las escaleras de la gran casa en busca del baño, tenía al menos diez minutos buscando por cada una de las habitaciones, pero aún no tenía éxito. Llegó al segundo piso y abrió una puerta encontrándose con el estudio que le había mencionado Jimin, entró abriendo la boca ligeramente al ver que su mejor amigo había seguido cada uno de sus pasos. El estudio estaba impecable y muy ordenado.

Esperaba que al rubio le haya ido bien, ya que también se había percatado de la pared de la sala. Con líneas paralelas perfectamente calculadas y rectas. Solo esperaba que Jeon no fuera malo con él si su madre lo seguía buscando.

—¿Fuiste tu verdad?.— se sobresaltó en su lugar al escuchar una voz a sus espaldas

Se alejó dos pasos para darse media vuelta y Jeon estaba parado con semblante serio en el marco de la puerta. El pelinegro se adentró al estudio pasando sus largos dedos por el mueble impecable y liso. Sin un rastro de polvo.

—¿Yo?.

—Si, tú— lo señaló—. Ayudaste a Jimin para hacer esto ¿no?

—Y-yo... solo un poco, me pidió ayuda, ¿como lo sabes?.

—Solo lo intuí, tú forma de vestir me da a entender que sabes mucho del tema— lo miró de arriba a abajo y sonrió—. En fin, ¿no va a venir?.

—¿Jimin?— Jeon asintió cruzándose de brazos—. No lo sé, no creo, intenté convencerlo pero no quiso, y no responde los mensajes, supongo debe estar dormido ya.

—Uhm, no se si sabes lo qué pasó, pero quisiera pedirle disculpas, ¿donde puedo encontrarlo?.

—Yo... no se si a Jimin le guste mucho que te diga donde vive.— balbuceó y bajó la mirada

—No sabrá que tú me dijiste. Así que puedes decírmelo con toda confianza.

—J-Jeon...

Su voz se vió interrumpida cuando alguien entró al estudio, un chico alto de cabello pelirrojo, vestido con un pantalón negro pegado resaltando sus altas y gruesas piernas, con una camisa blanca con estampados de letras negras y zapatos a juego con su pantalón se recargó en la pared para mirar a los dos chicos con una sonrisa de labios abiertos.

—Yo iba a buscarlo Jeon, pero gracias, me haz hecho el trabajo más sencillo.— murmuró y Jeon lo miró con una ceja alzada

—¿Eh?.

—Ese— señaló a Taehyung con el dedo índice—. Cada que me acercaba se iba.

—N-no te conozco.— susurró Kim nervioso y el pelirrojo sonrió

—Mi nombre es Hoseok, ahora ya me conoces.— le guiñó un ojo y Jungkook suspiró

—Estaba apunto de pedirle algo importante Jung, ¿podrías...?

—Oh no, ese niño bonito no va a escapar de nuevo, me quedo aquí.— Taehyung instantáneamente se sonrojó por cómo se había referido hacia él

—Dirección.— se giró hacia Kim y este negó con la cabeza lentamente

—Lo siento, no puedo dártela.

—Bien, terminaste aquí, ahora vete Jeon.— Jungkook miró a Taehyung fulminándolo con la mirada, se dio media vuelta y salió del estudio

Hoseok sonrió y cerró la puerta, se paseó por la habitación viendo todos los adornos, Taehyung estaba recargado en una mesa donde había un toca discos, totalmente nervioso ya que se sentía acorralado por un animal salvaje.

Pasó saliva y quiso moverse hacia su derecha para poder correr y salir si se le presentaba la oportunidad. Aunque estaba seguro de que el tal Hoseok no le haría nada malo. O en eso confiaba.

ambivalencia - 국민  KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora