CAPITULO 11.

251 30 6
                                    

Jimin salió de clases y fue a la cafetería como todos los días, lo diferente era que estaba solo, ya que no había hablado con Taehyung desde que discutieron hace dos días.

Se sentía solo, no iba a negarlo, solo tenia a Taehyung y ahora, por una tontería lo había perdido, lo había abandonado y Jimin muchas veces lloraba de tan solo acordarse de como se habían hablado.

Tomó su café ya pagado y salió de la cafetería para caminar por las áreas verdes de la universidad. Un empujón en su hombro fue dado, haciéndole perder el equilibrio, por suerte no cayó ya que pudo reincorporarse rápidamente para ver al culpable.

En cambio todo rastro de enojo y fastidio desapareció cuando vio al castaño frente a sus ojos. Tenía algunas ojeras y una bandana en la frente. Taehyung lo miró de arriba a abajo y pasó de largo, ignorándolo, lo había visto con desprecio y Jimin sintió un nudo en su garganta.

Tragó saliva y no se había podido mover, estaba quieto, mirando hacia el suelo, recordando como su mejor amigo lo había barrido con la mirada y lo había empujado, a propósito.

El rubio segundos después volvió en si y caminó hacia una de las mesas debajo de un árbol. Sorbió su nariz cuando lágrimas silenciosas mojaron sus mejillas y toqueteó su vaso con café ahora con desinterés, se le había ido el hambre e inclusive las ganas de estar ahí.

Alzó la mirada con los ojos rojos por el llanto cuando una bolsa de gomitas de cereza fue puesta enfrente suyo.

Jungkook le sonrió como saludo y se sentó frente a él.

—He visto eso— murmuró Jeon—. ¿Está todo bien?.

Jimin bajó la mirada de nuevo y las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos, tomó la bolsita con las manos temblorosas.

—G-Gracias.— balbuceó y Jungkook frunció el ceño inclinándose

—¿Estás llorando?— cuestionó confundido y un sollozo por parte de Jimin se escuchó y enseguida se puso a su lado—. Oye no llores.

—T-Taehyung me odia Jungkook.— susurró Jimin, incapaz de mirarlo a los ojos

—Claro que no.

—Claro que si— se quejó—. Dijiste que has visto lo qué pasó, ¿te parece que no me odia con lo que me acaba de hacer?.

El rubio se tapó la cara con ambas manos y Jeon le dio palmadas en la espalda para calmarlo de alguna manera. Jamás se vió consolando a Park, intentando que dejara de llorar ya que sus sollozos se oían lastimeros y Jungkook no podía soportar escucharlo así.

—Todo es culpa de tu amigo.— murmuró Jimin mientras secaba sus lágrimas

—¿Mi amigo?.

—Hoseok— Jeon asintió lentamente con la cabeza y suspiró—. Sometió a Tae a las drogas, yo... estaba muy preocupado por él y estaba con ese drogadicto en su casa y él venía drogado también. T-todo es culpa de ese estupido pelirrojo.

—Escucha— Jungkook lo sostuvo por los hombros haciendo que lo mire—. Hoseok está pasando por esa etapa desde hace dos años, pero si te consuela te dire que no es malo. Hoseok tal vez quiera a Taehyung de verdad, él no le hará nada si eso es lo que te inquieta, créeme que tu amigo está a salvo con el mío. Ya que Kim haya querido consumir es su problema.

Jimin bajó la mirada y se sintió un poco más tranquilo, si Jungkook le garantizaba que Taehyung estaba a salvo con Hoseok él se quedaría tranquilo.

—Perdí a un amigo.

—Y ganaste uno.— respondió Jeon sonriéndole, Park sonrió y negó con la cabeza

ambivalencia - 국민  KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora